Uno de los mayores dramas de esta pandemia es que los enfermos no pueden dar el último suspiro de la mano de un ser querido. Las estrictas medidas puestas en marcha para
contener la propagación del virus impiden el acceso a los centros hospitalarios, lo que hace aún más dura y cruel la muerte. Para paliar estas situaciones, la Consejería de Sanidad va a permitir en los hospitales que un familiar pueda acompañar a los enfermos críticos que estén en riesgo de fallecer. La medida forma parte de un plan de humanización diseñado por el departamento de Verónica Casado. que incluye el permiso para que los pacientes puedan tener objetos personales en sus habitaciones para paliar en la medida de lo posible la soledad. Con este mismo objetivo, la Consejería ha puesto en marcha un correo electrónico con la dirección apoyoafectadosCOVID19@saludcastillayleon.es al que se pueden enviar mensajes de ánimo y aliento destinados a los enfermos ingresados en los hospitales. En el caso de los pacientes que se encuentren en mejores condiciones, el plan incluye el acceso gratuito a la televisión, la posibilidad de hacer ejercicio y de acceder a actividades de entretenimiento. Unas medidas con las que tratan, en definitiva, de hacer más llevadera la estancia en los hospitales, pero, sobre todo, generar tranquilidad en los pacientes. Con este mismo ánimo, Verónica Casado se refirió ayer a las Unidades de Cuidados Intensivos como un servicio en el que «están obligados a tomar decisiones» al ser «un recurso muy invasivo y duro en el que las condiciones son muy extremas para el paciente» y pueden durar hasta tres semanas. El último balance de ayer de casos entre confirmados y posibles es de 30.542, con un aumento de 1.450 (datos del sistema Medora), cuando el lunes fueron 2.200. El total de positivos asciende a 7.355, 508 más, y el de fallecidos a 723, con un aumento de 82 con respecto al último balance. Además, se han producido 261 altas y ya son 1.759. Sin embargo, la situación sigue siendo «delicada», según Verónica Casado, en las residencias de ancianos, con la intervención de tres de ellas por parte de la Junta: en Adrada de Haza (Burgos), Caboalles de Abajo (León) y Ciudad Rodrigo (Salamanca). «Es evidente que son objeto de alarma porque es donde se acumula la mortalidad y por eso con ellas tomamos las primeras medidas al prohibir las visitas», explicó el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea. Residencias Negó que no se haya prestado ayuda a estos centros asistenciales, en especial a la Casa de la Beneficencia, en Valladolid, donde se ha incorporado mas personal y se han realizado contrataciones. Mantuvo que la actuación de la Junta ha sido «transparente y correcta» y ante una posible investigación de la Fiscalía señaló que «no sé si en estos momentos una investigación ayudará a mejorar la situación». Además, informó de que en ella hasta el momento han fallecido 10 mayores con positivo en coronavirus y otros 20 con síntomas compatibles con la enfermedad. Otros 87 se encuentran en aislamiento preventivo y 36 presentan síntomas, además de 19 casos positivos de Covid-19. Lo cierto es el numero de fallecidos por Covid-19 en las residencias de la Comunidad ha sido de 36 en las últimas 24 horas hasta alcanzar 292, lo que supone un aumento del 14 por ciento, mientras que los muertos con síntomas compatibles han sido 74 más hasta los 413, un aumento del 21,8 por ciento. El cómputo total de fallecidos en 24 horas es de 110. Igea también se refirió a las cifras de muertos que se facilitan cada día para reconocer que «puede haber cierto desfase» al no contabilizares los fallecidos en las residencias y sólo los de los hospitales. En cualquier caso, el dato de mortalidad en el último mes, según las estadísticas, arroja un incremento del 30 por ciento, y se han producido 757 muertes más de lo esperado para este mes de marzo. En cuento a la tasa de letalidad -fallecidos por número de afectados confirmados- señaló que es del 8,5 por ciento, un porcentaje inferior que el de otras comunidades como Madrid o Cataluña.
FUENTE DIARIO ABC: