Ante la alta carga de trabajo que asume desde hace semanas la Funeraria Municipal de Madrid, la entidad ya ha firmado acuerdos para realizar cremaciones en Burgos y Ponferrada con el fin
de reducir los tiempos de espera a las familias que así lo deseen. No obstante, según indicó ayer la portavoz del gobierno de la capital, Inmaculada Sanz, todavía no ha sido necesario trasladar ningún cuerpo a Castilla y León. Según explicó ayer la máxima responsable de la entidad pública, la funeraria prioriza la recogida de difuntos en los domicilios. «Salvo en determinados casos puntuales, se acomete en 4 o 5 horas, haciendo uso del Samur para certificar la muerte y agilizar el proceso», aseguró Sanz. La también delegada de Seguridad recalcó el esfuerzo que el personal ha asumido estos días «duplicando o triplicando los turnos de trabajo». Para aligerar los procesos y evitar que colapsen los servicios, el Consistorio ha reforzado el personal de su funeraria con 20 nuevos trabajadores a los que se sumarán esta semana otros 15 contratados más. Además, se ha reorientado la ocupación del resto de la plantilla para reforzar las inhumaciones y las cremaciones. En las últimas semanas, de acuerdo con los datos facilitados por la delegada, la actividad de la funeraria se ha duplicado con respecto al mismo periodo del año pasado: de 54 se ha pasado a 115 servicios, con picos de hasta 165 por jornada. La media diaria de incineraciones se elevó a 67, mientras que el 2019 fueron 28.
FUENTE DIARIO ABC: