El control mejora la calidad de aplicación

En el marco del proyecto de Agricultura de Precisión y Mecanización Agrícola de INTA, el equipo de trabajo de Mecanización Agrícola de la Unidad Integrada Balcarce (FCA UNMdP – INTA Balcarce)

puso a punto un Protocolo de Inspección de Pulverizadoras regido por normas internacionales. El Ing. Agr. Santiago Tourn nos comenta como son los resultados.

El 80% de la superficie agrícola de la región Mar y Sierras (Balcarce, Tandil, Necochea y Lobería) se pulveriza con máquinas contratadas, y es importante que su funcionamiento sea óptimo para disminuir al mínimo los riesgos ambientales, evitar la repetición de las aplicaciones y disminuir la exposición de los operarios y la sociedad en general a los productos que se aplican.

“Se puso a punto un Protocolo de Inspección de Pulverizadoras regido por normas internacionales y, desde el año 2018 hasta la actualidad, se inspeccionaron 34 pulverizadoras autopropulsadas de contratistas de servicios”, comentó Santiago Tourn, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMdP, y prosiguió, “estas unidades realizan más de 800.000 ha por año”.

La estabilidad del barral de picos es fundamental para lograr una distribución uniforme.

El profesional explicó que se trabajó en caracterizar el estado de los componentes del sistema de pulverización, aquellos que afectan directamente la calidad de aplicación.

Sobre los resultados obtenidos Tourn dijo, “uno de los componentes analizado es el sistema de agitación dentro del depósito, clave para mantener homogéneos y estables los caldos de pulverización. En este sentido, en el 20% de los equipos pulverizadores se presentaron defectos graves en su funcionamiento”.

Un sistema de agitación deficiente puede generar que los caldos de pulverización se precipiten o no permanezcan estables dentro del depósito generando aplicaciones de mala calidad y obstrucción del sistema de filtrado cuando se utilizan solidos dispersables.

Otro punto importante, que si bien no afecta directamente a la calidad de aplicación puede generar riesgos para el operario, es la hermeticidad de cierre de la tapa del depósito. Si esta no posee el anillo de goma y el cierre es defectuoso pueden generarse derrames del caldo. En este sentido la gran mayoría de los equipos analizados presentaron un nivel técnico satisfactorio.

En cuanto al enjuague del depósito, gran parte de los equipos (30 de 34) presentaron los componentes en buenas condiciones y funcionales. Este sistema es muy importante cuando se termina de trabajar y se debe limpiar el equipo para cargar otro producto o para el guardado posterior.

El incorporador de productos y sus componentes fueron analizados en el trabajo y su resultado fue que se pudo observar que 4 de 34 máquinas no presentaban el incorporador o bien no estaba funcional. La presencia y funcionamiento de este componente es muy importante ya que reemplaza la carga por la parte superior del depósito. Esto facilita el transporte de los recipientes (no deben levantarse y caminar con ellos sobre la máquina) y permite que el operario trabaje cómodo y con bajo riesgo de derrames.

Además, permite generar el enjuague con agua limpia de los recipientes que luego estarán disponibles para la eliminación.

Mirá también
Mirá también

Coronavirus en Argentina: las fábricas de maquinaria agrícola fueron habilitadas para volver a la actividad

Según el investigador otro punto clave es el sistema de filtrado del líquido. Y en tal sentido, manifestó que es indispensable que al menos haya un filtro de aspiración y uno de impulsión que filtren gradualmente el líquido para evitar tapar boquillas. El estudio determinó que en el 25% de los casos estos filtros no estaban presentes o bien tenían rota su estructura.

En solo el 40% de los equipos se observó filtros de boquillas. Los aplicadores manifestaban que generalmente el filtro de boquilla se pierde o se obstruye muy fácilmente y por ello no lo utilizaban.

El estado de las pastillas define la llegada de cada tratamiento al objetivo.

El botalón o barra de pulverización, sostiene el informe, aparte de ser el sostén mecánico de la línea de pulverización, permite que la barra mantenga la estabilidad ante deformaciones en el terreno. Los movimientos que se pueden dar en el botalón son verticales y horizontales.

Los movimientos verticales son compensados por un sistema de amortiguación del botalón que pivotea sobre una estructura fija. Ante cambios en el terreno se pueden producir movimientos verticales que afecten la superposición de las boquillas perjudicando la calidad de aplicación. Estos movimientos verticales tienen que compensarse en menos de 5 segundos.

En las inspecciones realizadas el 15% de los botalones no lograba estabilizarse en ese tiempo y se debía a roturas en los amortiguadores. Sin embargo, gran parte funcionaba correctamente y esto es un punto muy importante porque se trataban de botalones de al menos 28 m de ancho de trabajo.

En cuanto a la estabilidad horizontal, un 42% de los botalones presentaron movimientos excesivos (oscilación de más del 2,5% del ancho del botalón). Esto puede generar que se produzcan velocidades instantáneas diferentes a lo largo del botalón y, por ello, variación en la dosis aplicada por unidad de superficie.

“En cuanto al manómetro, el cual es clave para poder controlar la presión de trabajo, el 40% presentó errores moderados a graves, siendo una gran limitante para asegurar la calidad de aplicación en cuanto al tamaño de gota elegido”.

El docente comentó que, al evaluar el desgaste de las boquillas de pulverización, componente esencial de la pulverizadora, se observó que aproximadamente el 30% de los juegos de boquillas presentaron alto nivel de desgaste, y que esto no solo significa más caudal de aplicación que lo esperado, sino que también afecta notablemente a la distribución del producto en el terreno.

Mirá también
Mirá también

Soja: ¿se justifica aplicar insecticidas finalizando R6 para el control de chinches?

Para finalizar, Tourn indicó, “este trabajo demostró que, en general, el desempeño de las pulverizadoras fue bueno.

Existieron puntos comunes de error que pueden afectar fuertemente a la calidad de aplicación”, y concluyó, “es necesario generar más información para concientizar a dueños de máquinas, operarios, productores que contratas y asesores sobre la importancia del buen funcionamiento de cada uno de los componentes que hacen al sistema de pulverización y así aumentar las eficiencias y la seguridad social y ambiental”.

COMENTARIOS

TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA

COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.

CARGANDO COMENTARIOS

Clarín

Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.

Ya la active
Cancelar
Clarín

Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.

Exit mobile version