La salvación deportiva de Italia, el Giro

El calendario de muchos deportes se ha revolucionado por el coronavirus. Algunos grandes acontecimientos se posponen de fecha, pero no se renuncia a su celebración este año. Es el caso del Giro

Italia. Se confía en disputarlo en octubre. Junto al Tour de Francia y la Vuelta a España, es una de las tres grandes competiciones ciclistas por etapas, que se disputa durante tres semanas en el mes de mayo. Se considera la segunda en importancia tras el Tour, aunque hubo años en que tuvieron parecido relieve por la rivalidad de algunos de sus grandes protagonistas, como los duelos Coppi-Bartali y Gimondi-Merx. Todo estaba listo para que la 103ª edición del Giro se iniciara, como novedad, en Budapest (Hungría) el 12 de mayo, para finalizar el 31 en Milán. Los italianos aman al ciclismo, porque permite al público una proximidad física a los atletas. No es necesario pagar ningún billete. Basta con la paciencia hasta que pase el grupo de ciclistas, con la participación siempre entusiasta de los espectadoras. Los italianos no quieren perderse esa emoción. Además, consideran al Giro no solo un competición deportiva, sino una oportunidad para conocer rincones del propio país, su arte y su cultura, y para darla a conocer a todo el mundo mediante el despliegue que hacen los medios informativos para seguir la competición. A este respecto, el director general de RCS Sport, organizador de la carrera, ha resaltado la importancia del Giro para Italia por su repercusión en el mundo: «Este año tenemos previsto que casi 200 televisiones de los cinco continentes transmitan las imágenes; esto supone una audiencia potencial de 800 millones de personas que, además de la parte deportiva, podrán admirar el paisaje, el arte y la cultura que son las excelencias de Italia». Se comprende así que se esté haciendo todo lo posible para que el Giro logre vencer al coronavirus, aunque se tenga que posponer la fecha de inicio. La Unión Ciclista Internacional (UCI) suspendió en marzo todo el calendario internacional por culpa del Covid-19. Es intención de la UCI alargar la temporada ciclista hasta el 1 de noviembre, si la emergencia del coronavirus es superada. El presidente de la UCI, David Kappartient, reconoció que está trabajando con RCS para llevar el Giro a octubre. Las tres primeras etapas que estaban previstas en Hungría ya han sido canceladas. Se apunta como hipótesis que el comienzo de la carrera podría ser el 3 de octubre, con menos etapas de las 21 previstas en el calendario inicial. Los corredores tendrían que tener a su disposición al menos cuatro semanas de entrenamiento. Pero todo el calendario está pendiente de la emergencia sanitaria, el virus impone el calendario. De momento, en Italia todas las actividades productivas y también las deportivas están paralizadas hasta el 3 de mayo. A partir de esa fecha, habrá una apertura escalonada de las actividades. El campeón italiano, Vincenzo Nibali, reconoce que todo está en el aire: «Hay un gran punto interrogativo sobre el desarrollo de la temporada. Algunos rumores dicen que desde junio se podría competir; esperemos. Yo me entreno en casa, veremos cuándo es posible hacerlo en carretera», concluye Nibali. En las próximas semanas se dará a conocer una decisión definitiva sobre el Tour de Francia, que ahora está programado entre el 27 de junio y el 19 de julio. Si tuvieran que suspenderse Tour y Giro, sería un «desastre para el ciclismo», reconoce el número uno de la UCI. En Italia se intentará salvar al menos la Corsa Rosa, si el coronavirus lo permite.

Fuente La Razon:

https://www.abc.es/deportes/ciclismo/abci-coronavirus-salvacion-deportiva-italia-giro-202004140354_noticia.html

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