Aunque en la Comunidad parezca reinar la monótona calma de la cuarentena, el teléfono del 112 no ha parado de sonar en estos días de confinamiento. De hecho, lo ha hecho con
más frecuencia. Hasta 96.000 llamadas se contabilizaron entre el 9 y el 29 de marzo frente a las 79.000 del mismo periodo del año anterior. Eso sí, el volumen de incidentes que tuvieron que gestionar los Servicios de Emergencias de Castilla y León fueron menos y de muy distinta naturaleza. Bajan los sucesos en la calle y suben las asistencias sanitarias en casa y los desencuentros vecinales con el ruido como punto de conflicto. En concreto, esos avisos por «molestias» ascendieron un 53 por ciento durante la silenciosa cuarentena, sin bares abiertos fuera de tiempo o «reuniones de amigos» de madrugada. No han sido, no obstante, los ruidos los avisos que más han aumentado en estas semanas de estado de alarma, sino los de carácter social, que se incrementaron en un 236 por ciento, seguidos de los incidentes sanitarios y las consultas médicas, que se elevaron, en este caso, en un 1.013 por ciento por ciento. Por el contrario descendieron los sucesos que habitualmente suelen generar un importante volumen de llamadas al Servicio de Emergencias de Castilla y León 112, como asistencias sanitarias en la vía pública o accidentes de tráfico, que con la movilidad restringida se han reducido por encima del cincuenta por ciento al no haber ni la mitad de personas ni coches sobre las aceras y el asfalto, según explicó ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
FUENTE DIARIO ABC: