En voz baja y con un tono medido, de profesor, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha despachado al PP y a Vox en la sesión de control en el Congreso
invitando a «reflexionar» al primero e ignorando por completo al segundo. Ha sido más amable con el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, a quien le ha pedido que abrace sus «valores republicanos» y respalde los pactos de reconstrucción nacional que propone el Ejecutivo. El primer cara a cara del vicepresidente Iglesias ha sido con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que le ha reprochado que hayan pasado de «reírse del coronavirus» a «culpar de todo al PP». El número dos de los populares ha recordado que mientras las grandes empresas del mundo cancelaban su participación en el Mobile World Congress de Barcelona, los miembros del Gobierno alentaban a la participación en las marchas feministas multitudinarias del 8-M. «Usted es vicepresidente del Gobierno y es culpable de todo», ha acusado. E Iglesias, con americana de moderado, ha aceptado «responsabilidad» para intentar conseguir la salida de la pandemia sin dejar a «nadie atrás». «A usted se le recordará por poner la ideología por encima de la salud de los españoles», le ha espetado Egea en el turno de réplica, y ha insistido en que la actuación del Ejecutivo ha pecado de «irresponsabilidad y negligencia». «Lo vi conmovido por Excalibur, el perro del ébola, pero ni un solo gesto por los miles de españoles muertos», ha concluido. Es entonces cuando el vicepresidente Iglesias le ha instado a «reflexionar» sobre el papel que está desempeñando el PP como principal partido de la oposición y le ha reclamado una actitud «constructiva». «Le pido asumir como mínimo común denominador la Constitución Española», se ha atrevido a decir Iglesias, un día después de verter ataques contra la misma Jefatura del Estado. «Cuando ustedes tratan de perseguir a Vox, creo que están decepcionando a una parte fundamental de la ciudadanía que nos quieren ver unidos. Dejen de competir con Vox a ver quién dice la mayor barbaridad: vuelvan ustedes a la Constitución Española y al patriotismo», ha concluido Iglesias en su rifirrafe con Egea. Ninguneo a Vox La secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, que anteayer acusó al Gobierno de aplicar la eutanasia a los ancianos en los geriátricos, se ha limitado en su primera intervención a leer su pregunta al vicepresidente: «¿Va a desistir de imponer en España el modelo chavista venezolano?». Iglesias, ninguneándola, le ha recordado que están en sede parlamentaria y le ha pedido «respeto» por la Cámara Baja, de nuevo hoy prácticamente vacía, y por los «ciudadanos españoles que llevan una bata blanca» y están haciendo frente en primera línea al virus. «Nuestra democracia se desangra porque este Gobierno socialcomunista está aprovechando la desgracia que nos asola para imponer su régimen comunista», ha abroncado Olona al vicepresidente segundo, y ha garantizado que el modelo de Iglesias es la Venezuela chavista. Por eso, según ella, «ha prostituido» TVE, ha aprovechado una catástrofe, o está intentando controlar a través de la «Gestapo que vigila la verdad oficial» controlar la opinión pública a través de las plataformas Newtral y Maldita, que son privadas y no dependen del Ejecutivo. Iglesias, nuevamente, ha optado por ignorarla: «Esta Cámara y esta sociedad no merecen que este Gobierno le dedique un solo segundo ante estas circunstancias difíciles. Dedica su tiempo de preguntar a hablar de Venezuela y de La Sexta». Comedido con Rufián Si bien el tono de Iglesias ha sido comedido, el fondo ha cambiado notablemente cuando se ha dirigido a Rufián. El vicepresidente ha tirado de nostalgia y ha evocado cómo ambos llegaron a la vez al Congreso hace algo más de cuatro años. Iglesias ha criticado la salida de la crisis financiera del 2008 y le ha prometido que esta no será igual. Su Gobierno, ha subrayado, ya ha prohibido cortes de suministros y desahucios. El portavoz de ERC ha admitido que le gusta lo escuchado, pero también ha señalado que la «prohibición de despidos» no fue tal, que la moratoria de impuestos anunciada para los autónomos llegó tarde y que también se han demorado en la introducción de un ingreso mínimo vital. Una medida ante la que ya han alertado los empresarios de los riesgos que entraña. «Hoy la gente puede ir en un metro atestado a trabajar, pero no puede despedir a sus mayores. Nos parece una enorme irresponsabilidad abrir la mano», ha criticado Rufián. Pero para él todo eran caricias. «Es verdad que este Gobierno ha construido un gran escudo social, pero hay sectores que siguen desprotegidos», ha reconocido Iglesias, que a continuación ha presumido de tener «jardín» en su casa y se ha compadecido de quienes viven en pisos de «30, 40 o 50 metros cuadrados». «Usted y yo compartimos valores republicanos, por eso le pido que participe de los acuerdos de reconstrucción nacional que vamos a proponer», ha dicho Iglesias, olvidando que es Ciudadanos el primer partido que le propuso esos acuerdos al Gobierno, y que ya ha advertido de que no permitirá que se utilicen para imponer «la ideología trasnochada» de Unidas Podemos.
FUENTE DIARIO ABC: