«Todas las restricciones necesarias, pero toda la libertad posible», es el lema del canciller austriaco Sebastian Kurz, cuyo gobierno anunció ayer que a partir del 1 de mayo volverán a abrir en
su territorio todas las instalaciones para deportes al aire libre, como el atletismo, el tenis, el golf o la equitación, siempre bajo el cumplimiento de las normas de distanciamiento social e higiene, que incluyen por ejemplo no utilizar vestuarios o duchas comunes. La nueva normativa, que se enmarca en la retirada progresiva de las medidas contra el coronavirus en el país alpino afecta especialmente a los 12 equipos de su primera división de fútbol, que podrán volver a los entrenamientos, aunque todavía en grupos reducidos de hasta seis jugadores. El vicecanciller austriaco, el verde Werner Kogler, mencionó también el tiro con arco y el parapente. «Esta lista no está completa, pero está claro en qué dirección va», respondió a los periodistas que pedían más detalles. Afecta a cualquier deporte al aire libre y que pueda practicarse en pequeños grupos. Y todas las actividades continuarán desarrollándose sin espectadores. Se recomiendan además mantener distancias mínimas entre cinco y 20 metros al montar en bicicleta o correr. Para los atletas profesionales, las excepciones también se aplican para interiores. La práctica de deportes es básica para el mantenimiento de la salud, esa es la idea tras esta permisividad, según explicó el ministro de Sanidad, Rudolf Anschober, que recomienda a la población practicar algún deporte a pesar de la incertidumbre que causa el coronavirus, aunque siempre respetando las medidas de seguridad recomendadas. Sin público Esta nueva línea de apertura sienta las bases para que la Bundesliga austríaca, suspendida por ahora al menos hasta el 1 de mayo, pueda preparar una reanudación, aunque sin presencia del público en los estadios. Para poder reanudar la competición, los clubes profesionales deberán garantizar todas las condiciones de seguridad, incluyendo las sanitarias y todos los test de COVID-19 necesarios, según ha subrayado el ministro de Deportes, el también ministro de Cultura y Deporte Kogler. «Vamos a permitir todo lo que sea posible y limitar lo menos posible», dijo el mandatario. Al mismo tiempo, el ministro precisó que todos los deportes en pabellones cerrados, como balonmano, tenis de mesa u otros, además de deportes de contacto directo, como judo o kárate, seguirán por ahora prohibidos. El ministro de Interior, Karl Nehammer, se ha implicado en esta recuperación del deporte y ha organizado una mesa de expertos para retornar a «un deporte de masas ordenado». En Austria hay más de 15.000 clubes deportivos, «más de 2,1 millones de personas están activas y organizadas en clubes deportivos», dijo Nehammer, «y volver a la normalidad deportiva total nos llevará todavía meses». A través de la plataforma denominada «GEMEINSAM.SICHER in Österreich» está recibiendo las consultas y dando respuestas ad hoc para cara asociación. El Ministerio del Interior de Austria es uno de los principales patrocinadores del deporte de élite en el país. Tiene en nómina a 60 deportistas como la esquiadora Conny Hütter y el jugador de voleibol de playa Clemens Doppler, que colaboran habitualmente con la policía y que están poniendo cara a las campañas de concienciación sobre las nuevas normas de seguridad que deben desarrollar, bajo auspicio del Ministerio, las asociaciones y los clubes. «En tenis habrá que regular el uso individual de pelotas, en golf el uso de los vehículos de apoyo… El gobierno federal solo puede establecer el marco, no queremos regular cada centímetro del deporte y por eso dejamos un espacio de responsabilidad», sentencia Kogler.
Fuente La Razon: