La cadena solidaria que nació con Ifema llega a parroquias y hospitales

Esta emocionante cadena de solidaridad empezó cuando Cristina Oria (propietaria de una de las empresas de catering más conocidas de Madrid) llamó por teléfono a la vicealcaldesa, Begoña Villacís. No la conocía

de nada, pero recordó que tenía su móvil en la agenda después de un acto en el que coincidieron. «Vi lo que estaban haciendo en Ifema –explica– y le mandé un mensaje por si necesitaban algo de nuestra infraestructura. También puse a su disposición el obrador». A Cristina le respondieron con un «sí a todo», quizá porque en aquellos días todo hacía falta. Le pidieron que llevara algo de picoteo para el personal que estaba poniendo en pie la estructura del recinto ferial. Con ese propósito reabrió el obrador, que llevaba cerrado dos semanas, y se dispuso a elaborar tortillas, empanadas o croquetas. «Pensé que la emoción del primer momento estaba bien, pero que el esfuerzo tenía que ser sostenible, así que llamé a proveedores que pudieran aportar productos, y se volcaron desde el principio», recuerda. La cadena de solidaridad empezó a crecer. Continuó en Instagram, donde Cristina Oria tiene 136.000 seguidores. «Al principio dudé, porque no quería que pareciera marketing», señala. Pero la respuesta favorable fue instantánea en dos sentidos, uno de ellos inesperado. Primero, claro, llegó el apoyo de la gente. Y luego, por sorpresa, los mensajes de las grandes empresas que querían colaborar con Ifema y no sabían cómo. Ahí nació su labor de intermediaria. Más eslabones de la cadena. «Un día querían champú, y lo proporcionaba Johnson & Johnson; otro agua, y Makro llevaba 50.000 botellas». Tras este impulso surgió la idea de recurrir al micromecenazgo (crowdfunding). El 24 de marzo abrió en Gofundme la petición «Ayuda Ifema Covid 19». «¡Entre todos podemos hacer mucho! ¡Por poco que sea, todo suma!», escribió en esa plataforma. La cuenta aún sigue abierta, con 193.146 euros de 1.700 donantes, que por ahora han bastado para financiar compras de material sanitario y alimentos. Ayuda en tres direcciones Decía ayer Cristina Oria que la cadena que nació hace un mes apunta ya en tres direcciones. En primer lugar siguen llevando comida a Ifema, 560 menús semanales para el personal de logística o seguridad. Cada día, a la una del mediodía, Álvaro Corsini, su marido, le entrega a Manuel Carmona, jefe de logística, lo que han cocinado esa mañana. El viernes, por ejemplo, el menú fue crema de verduras y una fideuá con calamares y gambas, fruta, yogures y bollos y patatas fritas. También se ocupan de trasladar en coche a sus domicilios a los enfermos dados de alta. La segunda iniciativa de Cristina y su equipo –las nueve personas de la oficina, todas mujeres, ayudan desde sus casas a unir todos los hilos de esta improvisada red– está dirigida a comprar productos sanitarios a empresas españolas o farmacias y luego donarlos a centros de salud, hospitales o incluso a la Policía Nacional. Hasta ahora han llevado termómetros, pulsioxímetros, batas, equipos de protección individual, mascarillas FFP2, geles desinfectantes o pantallas protectoras a doce hospitales y tres centros de salud. Cada día, en el correo electrónico, encuentran una petición urgente o el ofrecimiento de alguna empresa. Su tercera misión está enfocada a llevar alimentos a parroquias, asociaciones de ayuda a parados, como la Fundación Altius; bancos de alimentos, residencias de ancianos o centros de refugiados. Una de esas parroquias es la de San Juan de Dios, en Vallecas, donde realizan un envío semanal con leche, aceite, pañales, azúcar, comida precocinada, arroz, tomate, cereales, galletas, fiambre o huevos. Doce voluntarios se ocupan de distribuir todo. El restaurante de Cristina Oria en la calle de Ortega y Gasset sigue trabajando para repartir sus preparaciones con Deliveroo, y desde la web para toda Europa, a pesar de un ERTE que ha afectado a parte de la plantilla. Pero ella (primer premio Madrid Fusión, en 2011, con su foie mi-cuit a los tres vinos con gelatina de Sauternes) y su marido están centrados en esta imprevista cadena («ayudar motiva a ayudar más», afirma) que empezó con un teléfono guardado en una agenda que nunca pensó que iba a utilizar.

FUENTE DIARIO ABC:

https://www.abc.es/espana/madrid/abci-cadena-solidaria-nacio-ifema-llega-parroquias-y-hospitales-202004190101_noticia.html

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