La transformación de Almeida, el acalde revelación

Oculto tras una mascarilla, José Luis Martínez-Almeida (Madrid, 1975) sorprendía la semana pasada a los voluntarios de una parroquia de Puente de Vallecas al ofrecerse para repartir alimentos a las

familias que no pueden llenar su nevera. Así, como un eslabón más en la cadena de la sociedad civil que lucha para contener la pandemia sanitaria, social y económica del coronavirus es como el alcalde de Madrid entiende que debe pelearse esta crisis: desde la unidad institucional y ciudadana. Y así lo ve también la oposición del Ayuntamiento, que el pasado viernes en el primer pleno tras 38 días de confinamiento demostró una madurez democrática ejemplar. Conforme el Covid-19 se ha inoculado en Madrid, el primer edil se ha despojado de capas. Ha cambiado el traje y la corbata por la camisa remangada y las deportivas. También ha dejado atrás el sarcasmo y el verbo afilado que caracterizaba sus intervenciones; ahora, encara la crisis desde el consenso político. «Esto es Madrid, luchando todos como solo uno, tocados, pero nunca hundidos. Orgullo de ciudad», publicó ayer en las redes sociales, donde cada día lanza mensajes de ánimo. En ese espacio, el viernes, cuando cumplía 45 años, su nombre fue «trending topic». El hombre que hace un año era un desconocido para la política nacional, la apuesta más arriesgada de Pablo Casado para vencer a Manuela Carmena , ha resultado ser un actor revelación en esta crisis. Hoy, es un referente por su anticipación y, sobre todo, por su discurso. Ese día, Twitter no se llenó de memes para atacarle por su «negacionismo del cambio climático» en la Cop-25, sino que se colmó de felicitaciones por su cumpleaños y el tono constructivo del pleno. Como en la película de José Luis Cuerda, la figura del alcalde se ha ganado la confianza de los ciudadanos y el respeto de sus rivales políticos, creciéndose ante la adversidad. Martínez-Almeida, que apenas lleva diez meses con el bastón de mando, se ha diferenciado por su perfil conciliador, sin dejar de alzar la voz para censurar las carencias del Gobierno de Pedro Sánchez . También ha destacado al valorar las propuestas de la oposición, quienes, a su vez, han cerrado filas con él para sacar cuanto antes a Madrid de sus días más negros. «Todos somos contingentes, pero usted es necesario». En el pleno recordaba la cita de «Amanece que no es poco» la edil del PSOE Mercedes González, que bromeó con que el regidor se ha hecho un hombre y ya no es aquel «alcalde macarra» que llegó a Cibeles. Ministro Escrivá: «No cabe duda de que está teniendo amplitud de miras y sentido de Estado» Con el consenso por bandera para dibujar el futuro, desde Más Madrid, Rita Maestre, expresó su apoyo «total» y «sincero» al gobierno. «Creemos que queréis hacer lo mejor por la ciudad y en ese sentido confiamos en vosotros como gobierno», afirmó Maestre, en la sesión donde tendió la mano, desde la «lealtad crítica». «Esperemos que no sea un disimulo temporal, porque Almeida se caracteriza por su lengua afilada e insulto fácil», destaca la edil de Más Madrid a ABC. «No le hemos oído criticar a la Comunidad por la gestión de las residencias. Nos preguntamos qué diría si gobernase Gabilondo», cuestiona. El portavoz socialista, Pepu Hernández, considera que el regidor «está siendo bastante consecuente con la situación». «Salvo algunos comentarios que no pudo reprimir, está tratando de no despistarse y no perder el foco», valora Hernández a ABC. Pese a que el viernes protagonizaron uno de los pocos encontronazos de la sesión, reconoce que tienen un trato «cercano». «Es imprescindible tener confianza entre cargos de responsabilidad, incluso para disentir», incide. Del «azote» al consenso Caracterizado por ser el «azote» de Sánchez desde la capital, Martínez-Almeida ha rebajado el tono combativo. Cree que no es momento para la confrontación. Primero, actuó; luego, reclamó. Cuatro días antes de que se declarase el estado de alarma cerró los centros municipales y los parques, fue la primera administración en aprobar ayudas económicas para los sectores más dañados y la pionera en abrir un centro para personas sin hogar en Ifema. Tras imponerse un mando único, reclamó al Gobierno central la suspensión de las obras, el cambio de la ley para reinvertir el superávit y material para no colapsar servicios esenciales. Un mes después, intenta mantener ese talante cordial aunque el ambiente general se ha ido tensando más. «Está convencido de que no queda otra que mantener ese tono, aún así no hay que confundir las lealtades con la crítica constructiva. Llegará el momento de criticar y hacer autocrítica», resumen en su equipo más cercano. Con la disciplina del opositor a abogado del Estado que fue encara ahora su día a día. De esa época se trajo a uno de sus mayores apoyos: la coordinadora general de la Alcaldía, Matilde García. Aunque él asume la mayor carga de trabajo, sus pilares en lo personal y profesional son la portavoz municipal, Inmaculada Sanz; el delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, y su jefa de gabinete, Ana de Miguel. Y, por supuesto, Conchita, su secretaria, sin la que, dicen, «no sería nadie». Pese al confinamiento, su agenda no se ha aligerado. Hila videoconferencias con la oposición, la presidenta Ayuso o el delegado del Gobierno, con visitas a Ifema o el Centro de Emergencias. «Entendió desde el principio que esto se lo tenía que echar a la espalda, que había que hablar claro, que Madrid tenía que ejercer el liderazgo y lo ha hecho con una fortaleza y disciplina tremendas», destaca Sanz, su amiga desde hace una década, cuando coincidieron en la Asamblea, bajo las órdenes de Esperanza Aguirre. «Hablamos 15 veces al día al menos. También hacemos videollamadas en las que está prohibido hablar de trabajo», cuenta Sanz, que confiesa que que el regidor se ha enganchado a los Filipinos y que, como muchos ciudadanos, ya echa mucho de menos al peluquero. Esperanza Aguirre: «Tiene virtudes extraordinarias para la política. En la oposición aprovechó la oportunidad» Fue la actual edil de Turismo, Almudena Maíllo, quien en 2007 recomendó a Aguirre que le fichara como Director General de Patrimonio de la Comunidad. «Teníamos muchas discusiones jurídicas con los ayuntamientos y quería a un jurista de primera», relata a ABC la expresidenta regional, que revela que el regidor rechazó su primera cita. «Después me confesó que me había dicho que “no” porque tenía un torneo de golf», relata Aguirre, que comparte con él el fanatismo por ese deporte. Tanto es así, que este mes, cuentan desde su entorno, el alcalde practica el «putt», su «peor golpe», en un «green» desplegado en su salón. Tras aquel fichaje a «ciegas», Aguirre descubrió en él «virtudes excepcionales para la política»: oratoria, retentiva, aguante y sentido del humor. «En 2015, cuando le llamé para mi lista, le dije que era muy posible que no ganásemos, pero que la oposición era una tarea muy honrosa y una gran ocasión de aprender. Aprovechó como nadie la oportunidad», afirma su «cazatalentos», que subraya que hasta Felipe González le ha valorado estos días. A pesar de representar ahora perfiles ideológicos opuestos, quien también vio cualidades en Martínez-Almeida fue el actual ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Tras la dimisión de Aguirre en 2012, le propuso al Consejo de Ministros para ser el primer director de la división jurídico institucional de la Airef, donde, según cuenta a ABC, «desempeñó un gran papel, decisivo para la consolidación de la institución». Desde entonces, mantienen contacto en el ámbito político y personal. «El alcalde y yo practicamos un deporte, donde él es muy bueno y yo menos, lo que no impide que lo practiquemos juntos», bromea. Durante esta crisis, asegura, los responsables públicos tienen que tener «una gran amplitud de miras y sentido de Estado». «No cabe duda de que el alcalde lo está teniendo», sostiene. Toda esta transformación de Martínez-Almeida se resume en el intercambio constructivo que mantuvo con Maestre. «Estamos en las antípodas ideológicas, pero nos acerca la humanidad y que tenemos un objetivo común», le agradeció el regidor. Fue el paradigma de que la política puede estar a la altura de los ciudadanos a los que representan.

FUENTE DIARIO ABC:

https://www.abc.es/espana/madrid/abci-crisis-coronavirus-madrid-transformacion-almeida-acalde-revelacion-202004190100_noticia.html

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