«Hemos cogido en un mes casi seis toneladas de cocaína»

El estado de alarma no ha frenado a los traficantes; más bien al contrario. «Marzo y principios de abril han sido de los meses más fuertes en incautaciones de cocaína de los

últimos años, casi seis toneladas», asegura el comisario Antonio Rodríguez Duarte, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional. «Los narcos pensaban que estábamos dormidos o dedicados solo al Covid-19 y por eso podían mandar más droga que nunca. Se han confiado». Duarte, que viajó a Colombia y a Italia poco antes del confinamiento, radiografía la situación. Cuenta que hay tanta sobreproducción de cocaína en Venezuela y Colombia que las organizaciones tienen que darle salida porque, de lo contrario, corren el riesgo de que se la intervengan allí. Como ocurrió hace un par de meses. El Ejército colombiano con la Policía española destruyó un gigantesco laboratorio perteneciente a un grupo disidente de las FARC -que controla buena parte de la producción- en una zona rural de ese país. El vínculo con España era una «cocina» de droga en Toledo. Se incautaron 200 kilos de pasta base y 50 de clorhidrato. Los narcos están utilizando todos los medios a su alcance para seguir inundando de droga Europa: contenedores, barcos, veleros, lo que pueden. Los puertos españoles aparecen como coladero. Duarte no se pronuncia, pero es obvio que las organizaciones deben de contar con ayuda: agentes o aduaneros comprados, como ha ocurrido tantas veces. En este mes de récord la Policía ha llevado a cabo operaciones antidroga de primer nivel: 3.700 kilos de cocaína en Pontevedra; 1.500 en Málaga, un velero cargado de hachís en Ibiza. Los buzos rescataron otros 75 kilos de cocaína de los bajos de un mercante en Avilés (Asturias) y ha habido otros servicios en colaboración con Vigilancia Aduanera y con Guardia Civil. La mayor dificultad, en tierra «La dificultad mayor la están encontrando en tierra», aclara el responsable policial. Una vez que se ha garantizado la llegada vía marítima y la mercancía ha sido descargada empieza la carrera de obstáculos. «Hemos detectado que la droga está más tiempo almacenada de lo que es habitual y también que la distribución es más pequeña, con muchas partidas al por menor para ir sobre seguro», dice. Con la mayoría de la actividad productiva paralizada y las restricciones a la libertad de movimientos los traficantes tienen que recurrir a mucha gente para tratar de burlar esos controles. Contravigilancias continuas con mucho personal que alerta de si en el camino de la droga se encuentran obstáculos. «Mucha atención a los controles de las carreteras, que nos matan», hablan entre ellos. Les preocupan pero no les impide seguir moviéndose. Según Duarte, la tecnología puntera de la que disponen les permite evitar las reuniones, aunque sí salen a la calle para preparar la logística de una operación. Furgonetas de reparto y justificantes falsos Los «señores de la droga» se saltan el confinamiento con todo tipo de excusas: alquilan coches, furgonetas de empresas de reparto, falsifican sus propios justificantes… Después del almacén es cuando llegan los problemas serios. «No tienen muy controlado de momento cómo repartir la mercancía por Europa. Ese segundo escalón sí que se ha visto afectado». Asegura el comisario que, pese a las dificultades, es más fácil sacar la droga de los puertos y las playas que colar un coche con doble fondo cargado de heroína a través de la frontera terrestre. «Eso sí que es casi imposible. Francia lo ha notado mucho, por ejemplo. Marruecos también está muy cerrado, la vía de camiones y coches lanzadera cuesta». El argumento final es que los consumidores siguen pidiendo su dosis y los dueños del negocio juegan con la oferta y la demanda. En origen y en kilos el precio de la cocaína en este primer mes sigue estable: unos 30.000 euros, pero lo previsible es que ese precio suba a medida que se les complique moverla. Hay dos opciones: una, que se dispare el precio del gramo y otra que disminuya la pureza, es decir, que se corte más. La cooperación internacional también se ha resentido. «Ha bajado mucho esa colaboración con el Covid-19 porque cada país tiene sus propios problemas y se están centrando en ellos, pero seguimos trabajando juntos», sostiene Duarte. Él y los más de 130 agentes que manda se turnan. Limitan a lo imprescindible los desplazamientos y el trabajo en la calle; se apoyan en las unidades territoriales y siguen a la caza del narco. De momento. «Si mañana nos toca hacer controles o patrullas las haremos. Somos especialistas, pero antes que nada somos policías», dice.

FUENTE DIARIO ABC:

https://www.abc.es/espana/abci-hemos-cogido-casi-seis-toneladas-cocaina-202004250218_noticia.html

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