Castilla y León precisa en estos momentos unos 2.500 temporeros para trabajar en las actividades agrícolas y ganaderas más inminentes. Así lo apuntó ayer el consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio
Carnero, quien explicó que aunque la Comunidad no es una de las más necesitadas en mano de obra para el sector primario, como puede ocurrir en Andalucía o en Levante, sí hay determinadas campañas en las que urge la presencia de temporeros. «No es una cuestión cuantitativa sino cualitativa», señaló el consejero al hacer referencia a algunas de las actividades que dependen de los trabajadores del exterior y que son muy cualificadas. Es el caso de los esquiladores -se estima que son necesarios unos 400- que suelen proceder de los países del Este de Europa y de Uruguay. En este sentido, Carnero informó de que está en contacto con el Gobierno de España para que se facilite la entrada de estos trabajadores. La poda de los viñedos es otra de las labores más acuciantes que también depende de unos mil temporeros, mientras que para la recogida de la fresa y la frambuesa, en Ávila y Segovia, serían necesarios entre 600 y 800. Por último, para extraer las patatas y las zanahorias se tendría que contar con otros 400. El consejero aseguró que de momento se trabaja con la Delegación del Gobierno para ir constituyendo las comisiones territoriales y negociar con las organizaciones agrarias, los sindicatos y la Consejería de Economía y Hacienda los criterios para que estos empleados se puedan mover. En principio, se prevé que lo hagan por toda la provincia en la que realicen su labor y se puedan pasar hasta 30 kilómetros a las limítrofes. Durante su intervención, Jesús Julio Carnero se refirió a los sectores que atraviesan especiales problemas y que «preocupan» como es el del vino, ante el cierre de la restauración y los límites a la exportación. En este sentido, anunció que en el encuentro que mantendrá el jueves en el Ministerio, llevará la propuesta de la destilación en crisis (convertir el vino en alcohol) y la poda en verde. Son medidas que buscan reducir la producción de vino pero que, en todo caso, la próxima semana se intentarán pactar con las denominaciones de origen. No obstante, Carnero precisó que «es importante una aportación económica al sector para pasar este trance», ya que las medidas de mercado anunciadaspor la Comisión Europea no van acompañadas de inversión. También dentro del apartado de negociaciones, el consejero explicó que trata de que las ayudas aprobadas por el Ministerio para los productores de lechazo y cabrito se extiendan también a los de cochinillo. En la parte positiva de su intervención, destacó que a partir del próximo lunes comenzarán a publicarse las medidas puestas en marcha por su departamento para dar liquidez al sector. Y se refirió, especialmente, a la plataforma Campo de Encuentro, que arrancará la próxima semana y que es un ejemplo de cómo todos los eslabones de la cadena alimentaria son capaces de ponerse de acuerdo: productores, industria y distribución. A través de la web de la Consejería, se facilita la compra a la distribución de productos que ahora no tienen salida. «Pocas veces hemos conseguido aunar a tantas asociaciones en torno al sector», señaló Carnero para referirse así a un acuerdo que se plasmará el lunes y en el que participarán las organizaciones agrarias, cooperativas, la agroindustria y las principales asociaciones de distribución. Otra de las plataformas que con el confinamiento ha visto incrementada su actividad es market.tierradesabor.es, destinada a la venta de los productos de la Marca de Garantía Tierra de Sabor, que ha pasado de 300 a 400 productos y de 25 a 37 productores.
FUENTE DIARIO ABC: