La inflación volverá a acelerarse en los próximos meses “pero no tanto”, debido a que las ventas seguirán deprimidas, el dólar oficial controlado y las negociaciones salariales
quedarán rezagadas, según la consultora Ecolatina.
“La inflación volverá a acelerarse pero no demasiado” porque “el impacto en los precios de la mayor oferta de pesos es limitado en un escenario de ventas deprimidas y dólar oficial controlado”, señaló la consultora.
“El coronavirus deprimirá la economía, tanto a nivel global como local. Por este motivo, el Estado Nacional adoptó una política fuertemente expansiva, en la búsqueda por atenuar la recesión”, indicó la consultora y proyectó que “todavía resta emitir alrededor de $1.000.000, un 40% de la base monetaria actual”.
Sostuvo que “si bien estos movimientos sumarán presiones a la inflación, lo cierto es que a ‘la correa de transmisión’ de estos ‘motores’ le falta ‘lubricante’. Por ejemplo, el impacto en los precios de la mayor oferta de pesos es limitado en un escenario de ventas deprimidas y dólar oficial controlado”.
Agregó que “la cuarentena también activó frenos a la inflación. Por ejemplo, el derrumbe del precio de los commodities energéticos permitirá extender el congelamiento de las tarifas de servicios públicos y los precios de los combustibles más allá del primer semestre sin mayor incremento del gasto en subsidios”.
“Asimismo, las actualizaciones salariales quedarán muy rezagadas en este marco de cuarentena y destrucción de puestos de trabajo”, indicó.
La semana pasada, el economista Orlando Ferreres anticipó que la inflación de abril se ubicaría por debajo del 2%, el porcentaje más bajo de los últimos meses.
“La inflación viene bien, no se ve mucha inflación en el mes de abril, prácticamente es muy escasa. En promedio da menos de 2% a pesar de que la cantidad de dinero en circulación aumentó bastante”, dijo el economista en diálogo con Radio 10.
Al ser consultado sobre la proyección de la inflación a lo largo del corriente año, Ferreres dijo que “es del 60%”