El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ha autorizado el sometimiento forzoso a la prueba del coronavirus a un varón de 80 años residente en
un centro para mayores de Arucas, en la isla de Gran Canaria, ante su negativa a someterse al test y «empleando para ello la fuerza mínima indispensable o el medio menos invasivo posible». El magistrado Ángel Teba dictó ayer el auto que estima la petición formulada por la coordinadora del Centro Sociosanitario de Arucas para que se obligue a hacerse la prueba del Covid-19 a un interno que, si bien no está incapacitado por orden judicial, presenta un trastorno paranoide de la personalidad y no accede a que le hagan el test. La autoridad judicial explica que la negativa del interno «compromete su propia salud y la del resto de residentes, trabajadores y visitantes» del centro, siendo «pública y notoria la perentoriedad en la realización de las pruebas diagnósticas del virus a fin de combatir la propagación incontrolada de aquel, particularmente en un centro de mayores».
FUENTE DIARIO ABC: