Las pericias psicológicas a las que se sometió Daniela Cortés, ex pareja del futbolista de Boca Sebastián Villa, acusado de violencia de género, determinaron que
la joven colombiana, de 25 años, estaba expuesta ante “un nivel alto de riesgo de violencia grave”.
De acuerdo a documentos de la causa a los que pudo acceder Clarín, Cortés contó que en los primeros meses de convivencia se llevaban muy bien, pero reveló que desde un principio Villa mostraba rasgos de una persona “muy celosa” con una personalidad muy “cambiante”.
La víctima relató que con el correr del tiempo se incrementaron los celos, la desconfianza y las humillaciones y que “cualquier discusión terminaba en golpes”. Una situación que se “agravó” cuando se afincaron en la Argentina.
Admitió Cortés que nunca requirió de asistencia médica como consecuencia de los episodios de violencia que se repetían. Y rememoró que decidió en varias oportunidades regresar a Colombia, pero que siempre terminaba volviendo a la Argentina ante los pedidos de perdón y la falsa creencia de que las promesas de cambio se harían realidad.
También reveló que nunca había hecho denuncias ni solicitó asistencia psicológica por temor a que la situación se tornara pública y perjudicara la carrera de su pareja, al tiempo que sentía vergüenza de ser juzgada por la situación que le tocaba vivir.
Cortés especificó que desde el día que decidió denunciar a Villa y la anterior agresión habían pasado entre ocho y diez días y que tomó la determinación de hacer pública la situación por el temor que sintió por su familia y por su hija de seis años -de una pareja anterior-, ya que creyó que las amenazas de muerte que recibió podrían concretarse luego de que mencionara la posibilidad de “hablar con sicarios de la ciudad de Medellín”.
Cortés manifestó también la necesidad de regresar a Colombia y que está a la espera de que, en plena cuarentena obligatoria, le habiliten un asiento en un vuelo humanitario para poder volver a juntarse con su familia. De hecho, reconoció que desde que hizo la denuncia pasa “noches sin dormir y días sin comer” preocupada por la integridad de su gente.
Cortés había prestado declaración este jueves y se constataron una serie de lesiones -diferentes a las que había mostrado en primera instancia en las redes sociales- y el juez de la causa aceptó un pedido del abogado Fernando Burlando para que se le impidiera salir del país durante 30 días.
Los peritos comprobaron que la mujer presentaba un edema en la frente del lado derecho y además equimosis (una lesión que se genera por presión fuerte) en brazo derecho y muslo derecho. Según detalló Cortés, el edema en la frente se produjo por un golpe con el anillo de compromiso de jugador.
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