Soledad Becerril: «La libertad de expresión jamás puede ser anulada ni suspendida»

Desde que abandonó la política en 2017, cuando finalizó su mandato de cinco años como Defensora del Pueblo, Soledad Becerril ha permanecido en Madrid, donde ahora está viviendo el confinamiento del estado

de alarma. Tras cuarenta años dedicados a la política, en los que ha sido ministra de Cultura, alcaldesa de Sevilla, diputada y senadora, Soledad vive esta nueva situación política con la experiencia de quien vivió en primera fila la Transición de 1977. —¿ Cómo vive esta situación? —Me encuentro bien, he tenido personas de la familia ingresadas, que afortunadamente han salido de las diferentes clínicas. Yo no me puedo quejar absolutamente de nada, pero añoro mucho mi ciudad, Sevilla. Tengo más bien que pensar en las dificultades de tantas familias que conviven en cincuenta o sesenta metros, ayudar a los niños y ocuparse de personas mayores. —Con lo activa que siempre ha sido en su vida profesional ¿Cómo vive esta situación? —Estaba escribiendo sobre las consecuencias de la crisis que empezó en 2008, y que la viví como Defensora del Pueblo desde 2012. Pero, claro, ahora tengo que reflexionar y plantearme lo escrito, porque si aquello fue una crisis muy grave, esta es de otra naturaleza, pero también gravísima. —España es uno de los países más castigados por el coronavirus ¿Cómo analiza la gestión que se ha hecho desde el Gobierno? —Si se hubieran tomado medidas diez o quince días antes del 14 de marzo, la epidemia habría sido menos agresiva, no hubiera sido tan cruel. —¿Cree que el momento político actual es propicio para llegar a acuerdos como los de 1977? —No son momentos equiparables. En aquellos momentos, el presidente Suárez adoptó una actitud humilde y generosa, fue decidido y valiente. Cuando necesitó de la oposición se comportó de manera generosa y la trató con enorme cuidado. —¿Considera que Pedro Sánchez tiene estas dos cualidades: humildad y generosidad, para conseguir un acuerdo con la oposición? —Podría hacer un pequeñito esfuerzo porque, desde el Gobierno, a la oposición la tratan con falta de generosidad y comprensión. A la menor discrepancia se dice que produce crispación, cuando es natural que la oposición discrepe. Lo que veo del Partido Popular es prudencia, un comportamiento muy aceptable y moderado. —¿Considera que el estado de alarma ha puesto en peligro algunas libertades en España? —Cuando termine el estado de alarma tenemos que recuperar las libertades, en eso tenemos que tener un firme propósito todos. El Estado de Derecho reconoce la libertad de expresión, de opinión. No se pude amenazar con que podría ser conveniente reducir esa libertad, que las fuentes de comunicación fueran solo las oficiales. —¿Hay una amenaza grave en España contra la libertad de expresión? —No puedo decir que haya una amenaza grave porque estamos en un estado, se dice de alarma, pero es de excepción, como han dicho algunos buenos constitucionalistas. Tan pronto recuperemos una situación medio normal, tenemos que recuperar otras muchas cosas, libertades, y la libertad de expresión jamás debe de ser anulada, ni suspendida. Es una parte absolutamente esencial de nuestro Estado de Derecho.

FUENTE DIARIO ABC:

https://www.abc.es/espana/abci-soledad-becerril-libertad-expresion-jamas-puede-anulada-suspendida-202005020209_noticia.html

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