El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido este domingo con los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas. Es el octavo encuentro telemático que se celebra desde que estalló la
crisis sanitaria del Covid-19. Después de la tensión del encuentro de hace una semana, el malestar entre las administraciones no ha mermado. País Vasco y Cataluña han vuelto a reclamar competencias autonómicas para el plan de desescalada y las regiones lideradas por el Partido Popular, sobre todo Galicia, han acentuado su crítica al «descontrol» que provoca la falta de comunicación del Gobierno central con los territorios. El pasado domingo, Sánchez expresó que la gestión del plan de desescalada la asumiría La Moncloa. Hoy ha modificado ese tono y les ha presentado «un procedimiento de cogobernanza» con el propósito de «reforzar el consenso y la coordinación con las Comunidades Autónomas». Aunque el gesto no ha servido para disminuir los reproches de los barones del PP, así como de los líderes nacionalistas, según han explicado a ABC fuentes conocedoras del encuentro. En el primer tramo de la videoconferencia, Galicia, Cataluña y País Vasco han rechazado la fórmula de «cogobernanza». El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, no ha escondido la irritación con la gestión del Gobierno durante su intervención. Ha valorado que hay medidas del plan de desescalada (que empieza mañana en su fase 0) que no comparte y que podrían mejorarse si se delegan determinadas decisiones a las regiones. El presidente de Galicia ha advertido de los riesgos de seguir prorrogando el estado de alarma hasta julio, como prevé el Gobierno. Feijóo defiende que sí existen cauces legales para establecer las medidas sanitarias y de restricción de movilidad necesarias fuera del mando único. Un mensaje que ya ha transmitido en sus intervenciones de los últimos días. En este sentido, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, han vuelto a exigir a Sánchez retomar la legislación ordinaria, que se congeló con el decreto del estado de alarma y la creación de un mando único con plenos poderes del Estado. En estos momento se hace vía orden ministerial, lo que limita los controles legislativos en las Cortes. Torra también se ha mostrado preocupado por la premura del calendario de desescalada. Ha admitido que entiende la necesidad de reactivar progresivamente determinados sectores económicos, aunque ha pedido precaución en el proceso de transición para que no haya un rebrote de contagios. Además, Cataluña ha exigido que las mascarillas sean obligatorias en la calle. Y no solo en el transporte público como anunció ayer Sánchez. Presenta un Fondo de Reconstrucción Sánchez ha presentado el Fondo de Reconstrucción para las regiones de 16.000 millones de euros que anunció ayer. Será «no reembolsable» y servirá «para que ningún territorio se quede atrás en la recuperación». Añadió que servirá, por ejemplo, para cubrir los gastos sanitarios de las comunidades. Un gesto con el que ha intentado calmar las tiranteces de los últimos días. Durante su intervención, Urkullu se ha mostrado especialmente preocupado por la crisis económica y los niveles de deuda pública que se alcanzarán este año. El fondo para las regiones es una demanda que ya habían hecho algunos líderes del PP, y Cataluña y País Vasco. Asimismo, Sánchez les ha recordado que el próximo Consejo de Ministros del martes aprobará el tercer tramo de la línea ICO con 24.500 millones para créditos a empresas, repartidos al 50% entre pymes y autónomos, y 50% para grandes empresas, según ha explicado La Moncloa. La reunión ha empezado un poco después de las 10 horas. Junto al presidente, participan la vicepresidenta cuarta Teresa Ribera; la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero; el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la de Política Territorial, Carolina Darias. Al término de la videoconferencia, serán la ministra portavoz y el titular de Sanidad quienes comparezcan para dar más detalles.
FUENTE DIARIO ABC: