Megan Rapinoe es mucho más que la capitana del seleccionado de Estados Unidos que fue campeón mundial en Francia. Disruptiva, siempre salió del molde habitual y no se
calló nada. No tuvo problemas en criticar a Lionel Messi y a Cristiano Ronaldo ni en enfrentarse a Donald Trump. Y ahora quiere ser vicepresidenta de su país.
La última dueña del Balón de Oro y bicampeona del mundo se ofreció a Joe Biden para acompañarlo como vice en la fórmula demócrata que peleará contra Trump para liderar a Estados Unidos.
La propuesta llegó a través de una comunicación vía Instagram de Rapinoe con Biden, quien estaba acompañado de su mujer, Jill, que se había teñido el pelo de púrpura en honor a la futbolista.
“No quiero ponerte en una situación incómoda, pero creo que puedo jugar al fútbol y hacer esto al mismo tiempo. Si necesita una vicepresidenta, sólo digo que estoy disponible para una entrevista. Podemos hablar de la logística y los detalles. Póngame en su lista “, le dijo Rapinoe.
El candidato demócrata se mostró contento con la idea, pero , rápido de reflejos, le contestó que si se pasa a la política le generaría un recorte salarial.
Megan Rapinoe, en los festejos por el bicampeonato mundial.Foto: AFP
Rapinoe siempre estuvo a la cabeza de los derechos de las futbolistas, a favor de la diversidad y en contra de las injusticias sociales con acciones directas contra Trump. Por eso nadie se sorprendió que en la charla Rapinoe se moviera sin problemas tratando temas sobre la política y temas sociales de su país. “Quisiera ir a esa Casa Blanca”, sostuvo
Rapinoe viene de recibir una mala noticia, porque el seleccionado de fútbol femenino perdió una demanda ante la Federación de fútbol de su país, en la que buscaba establecer una igualdad salarial con los varones.
El juez federal Gary Klausner desestimó el pedido presentado por 28 integrantes de la Selección en marzo de 2019 por un resarcimiento de un total de 66 millones de dólares por parte de la USSF.
El juez de distrito de Los Angeles rechazó la demanda, aunque hizo lugar a algunos pedidos relacionados con diferencias en materia de viajes, alojamiento y servicios médicos contenidos en el reclamo, que serán abordados el 16 de junio ante los tribunales.
“Vamos a seguir luchando por la igualdad -avisó Rapinoe-. Durante 20 años, la USSF se opuso a cualquier posibilidad de equiparar retribuciones económicas para las jugadoras. Un caso de discriminación sistemática de género que no debería ocurrir”.
Mientras que la Federación no hizo declaraciones públicas sobre el caso, la Selección masculina apoyó el reclamo de la femenina en el sitio de la National Team Players Association, con una nota que destacaba que la USSF “sigue llevando adelante una política discriminatoria en materia salarial y en condiciones de trabajo”.
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