La visita de Renzo Saravia, ex jugador de Racing, Belgrano de Córdoba y la Selección, a la localidad de Villa de María del Río
Seco para ver a su padre enfermo en pleno aislamiento social preventivo y obligatorio terminó con 22 personas en absoluta cuarentena. Ninguna fue internada en el pueblo de Córdoba, pero a todas se les practicó el hisopado por coronavirus.
El futbolista viajó desde Buenos Aires a Córdoba con un permiso especial, según le informaron a Clarín fuentes policiales. Saravia llegó a esa localidad el jueves pasado para ver a su padre, que no la está pasando bien por una enfermedad. El jugador había cumplido con todos los protocolos sanitarios desde que llegó a la Argentina, ya que viste la camiseta de Inter de Porto Alegre, donde dirige Eduardo Coudet.
Más allá del permiso especial de traslado entre provincias por una situación de fuerza mayor, el problema se suscitó cuando Saravia llegó y los vecinos que lo conocen se acercaron a la casa de la familia para saludarlo y sacarse fotos con él.
Renzo Saravia llegó a la Selección por sus buenas actuaciones en Racing.
Pero otros vecinos denunciaron a Saravia de haber ido a una carnicería a comprar un asado y compartirlo con familiares y amigos. Por eso el Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba (COE) activó el protocolo sanitario y aisló a 22 personas de una manera preventiva. En el hospital central se informó a Clarín que ninguno de ellos fue internado y que el aislamiento lo hacen en sus domicilios particulares hasta tanto se conozca el resultado de los hisopados.
Saravia traspasó todos los controles por la ruta nacional 9 hasta llegar a la localidad de Villa de María del Río Seco, a 200 kilómetros al norte de Córdoba capital y a 25 del límite con Santiago del Estero. Y después volvió a Buenos Aires.
Según informó la policía local, el jugador estaba en Córdoba capital desde principios de abril y cumplió con el aislamiento indicado para quienes vienen desde el exterior, ya que juega al fútbol en Brasil.
El comisario Andrés González confirmó a la prensa que Saravia tenía permiso para circular y que fue a visitar a su padre por el problema de salud.
El jugador de 26 años es lateral derecho y nació futbolísticamente en Belgrano, para luego brillar en Racing, donde fue campeón, lo que le permitió mostrarse también en la Selección argentina y emigrar a Porto Alegre.
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