Galicia dio a las 0 horas de este lunes el primer paso en el largo y tortuoso camino hacia la nueva normalidad y, aunque son muchos los hosteleros que han descartado por
el momento la idea de reabrir a medio gas al no resultarles rentable, otros no quisieron anoche perder ni un minuto en recuperar el tiempo perdido. Fue el caso del local Lolatino, en pleno paseo marítimo de Vigo, que dispuso desde primera hora de la noche varias de sus 24 mesas para uso y disfrute de aquellos clientes más deseosos de reunirse entre cañas desde el minuto 0 de la entrada en vigor de la nueva fase. «La verdad es que la respuesta fue tremenda. La gente se portó estupendamente y de manera muy concienciada», explica Rubén Pérez, uno de los dueños del local. Cerca de 200 personas, la mayoría jóvenes, se acercaron anoche a la terraza del establecimiento tras varios días anunciando el regreso por redes sociales; pero sobre todo, puntualiza el comerciante, tras haberse corrido la voz de que iban a reabrir al verles trabajando en la reapertura. En este sentido, los responsables del bar ultimaron ayer la puesta a punto de las medidas de seguridad obligatorias para la reanudación de la actividad, como la instalación de dispensadores para la desinfección de manos o la limpieza de los aseos, que desde ahora deberá realizarse seis veces al día. «Además, tenemos dos acomodadores que van diciendo a los clientes dónde pueden sentarse de manera que sea segura», apunta Pérez, quien añade que muchos grupos ya están pidiendo reservas, especialmente para la celebración de cumpleaños.
FUENTE DIARIO ABC: