En estos días dominados por el coronavirus escuchamos a muchos decir: “Cuando todo esto pase, las cosas serán diferentes”. Entre tanta información y la presentación de falsas alternativas entre salud y
economía (ambas son necesarias para seguir desarrollándonos) conjeturamos acerca de los probables cambios por venir. Esas modificaciones podrán ocurrir en el trabajo, en las producciones industriales o incluso en el esparcimiento. También evaluamos cuál será el costo para nuestro país.
En medio de una vorágine de conjeturas, opiniones y propuestas de lo más variadas pasa a nuestro lado una evaluación imposible de cuantificar: el costo emocional de la pandemia de coronavirus.
En estos días los barbijos nos obligan a comunicarnos sólo con murmullos y nos prohíben las sonrisas y los gestos que refuerzan nuestro contacto social. Los abrazos y apretones de manos están vedados a la espera de que todo pase. Pero, ¿cuál será el costo emocional que tendremos? ¿Y qué ocurrirá con los niños?
“¿Qué ocurrirá con los niños cuando termine la cuarentena”, se pregunta la lectora. Foto: Andrés D’Elia.
El hombre, ser social por naturaleza, tiene la necesidad de estar con otros seres humanos. Tal es así que el bebé, a escasos meses de vida, requiere de sus padres una respuesta social a su sonrisa, primera forma de comunicación.
Es sabido que necesitamos el contacto físico para crecer. Dato confirmado por estudios en recién nacidos hospitalizados. Esos trabajos provocaron la consecuente valoración de la estimulación sensorial en centros de internación.
Por otra parte, actualmente, con la teoría del apego, ponemos atención en el desarrollo socioemocional de nuestros niños y le damos importancia a los mensajes que les respondemos desde lo gestual, corporal y con el lenguaje oral.
Todo cambiará cuando pase la emergencia del Covid-19. ¿Y nuestros vínculos? A partir de ahora, prescindiendo del abrazo, deberemos encontrar otras maneras de llegar a cada uno para transmitir, quizás desde la mirada o los tonos de voz, esa emoción, sentimiento y empatía que sentimos ante cada uno. Especialmente ante un niño que llora, se asombra, se alegra o tiene miedo.
Nuestra creatividad deberá ser la que nos oriente en el camino de lograrlo para acompañarlos en su desarrollo para crecer sanos y felices. El futuro de nuestros niños y su salud emocional nos interpelan a encontrar nuevos caminos de vinculación.
De nosotros depende estar a la altura de las circunstancias.
Carola María Luciani
carolaluciani@yahoo.com.ar
OTRAS CARTAS
Afirma que las epidemias “son igualitarias”
Entierro de víctimas de la peste negra en Tournai, Bélgica. Grabado de 1353.
Las pestes son igualitarias. Son mortales con los pobres, pero infectan y matan a los ricos también. La peste negra se llevó a muchos miembros de la realeza europea. Se estima que falleció un cuarto de la población de Eurasia.
Los avances científicos doblegaron las epidemias, aún aquellas desconocidas o que aparecieron de golpe. Pasados 10 años, la medicina convirtió lo que era una sentencia de muerte en una enfermedad crónica.
Hoy otro virus nos jaquea. Su transmisibilidad es muy sencilla. Los síntomas se manifiestan con retardo y hay portadores asintomáticos, pero que infectan. Pronto habrá una vacuna para prevenir la enfermedad. Mientras tanto, la profilaxis es antigua: aislarse para evitar el contagio, acción que lleva el nombre de cuarentena. Cuarenta días, seis meses o un año sin contacto social directo parece mucho en nuestras vidas. Pero, ¿cuánto es en la vida de la humanidad? Nada.
Claro que hay un terrible cese económico. Pero pensemos en el otro, ayudemos y exijamos ayuda para los que pierden. Cuidarse uno mismo y cuidar a los demás. Pocas veces como ahora todos hemos querido que todos estemos bien. El aislamiento, las precauciones y las medidas de higiene de uno garantizan que no se contagie el resto. Hacelo por vos. Hacelo por mí. Hacelo por todos.
Ricardo Fuentes
fuentesric@yahoo.com.ar
Sugiere una solución polémica para el regreso del fútbol
El lector propone que el campeonato se defina por penales. Foto: Juan José Garcia.
Que el fútbol debe continuar. Que no. Que si se hace de una manera beneficia a unos. Que se perjudica a a otro. Son todas cuestiones que aparecen cuando se piensa en un posible regreso de este deporte.
Una solución podría ser terminar los campeonatos pendientes a través de penales. ¿Cómo se puede implementar? Iría sólo el arquero a la cancha del otro equipo. De esta manera no habría riesgo de contagio y hasta se podría televisar.
Este sistema no sería tan injusto como que un señor de traje decida a su antojo.
Gabriel Herrera
gabh@live.com.ar
Movilidad en tiempos de Covid-19
La lectora dice que las motos podrían ser una solución para evitar contagios en medios de transporte públicos. Foto: Guillermo Rodríguez Adami.
Conocemos que vamos a tener que convivir con el virus durante largo tiempo. A la vez, sabemos que el mayor riesgo es el transporte público. Entonces, ¿por que no se exceptúan de impuestos las motos de baja cilindrada como las de 125cc y los ciclomotores? Deberían contar con el seguro correspondiente, pero si se da la posibilidad de comprar en cuotas, con programas tipo Ahora 12 o similar, la gente podría acceder a ellas. Eso descongestionaría el transporte público entre Capital y Conurbano, así como el gran Rosario y gran Córdoba.
En otros países las motos de baja cilindrada no tributan impuestos ya que se usan para trabajar y movilizarse. En lugares del Interior donde no hay transporte público y el auto es caro significa una buena solución de movilidad.
Es un humilde aporte a esta situación. Muchos funcionarios no saben lo que es viajar en el Ferrocarril Sarmiento en hora pico o tomar tres medios de movilidad para llegar a trabajar.
Además, esto reactivaría la alicaída industria de motos generando puestos de trabajo.
Cecilia Bielsa
cebielsa@gmail.com
Otra opinión sobre la importancia de los municipios
El lector rescata la figura de Lisandro de la Torre y su prédica para darle poder a los municipios.
El lunes se publicó en esta sección una carta del lector Pedro Sylvester titulada: “Que los municipios tomen el protagonismo necesario”. Adhiero a los conceptos allí vertidos que sostienen los principios federales en materia económica y restringen el predominio del gobierno central.
Cabe señalar que estas ideas son muy antiguas. Están presentes en la tesis doctoral del por entonces joven abogado Lisandro de la Torre, titulada El régimen municipal, que presentó para concluir sus estudios en 1890, con sólo 22 años. En su trabajo cita textualmente al pensador francés Alexis de Tocqueville cuando éste señala: “En la comuna es donde reside la fuerza y la vitalidad de los pueblos libres”. El buen funcionamiento de ésta constituiría un reaseguro contra el despotismo y su influencia sería saludable para todo el organismo social.
La cuestión municipal sería bandera de lucha de De La Torre y sus argumentos están incluidos en la reforma constitucional de 1994. Pero la experiencia de nuestra historia nos muestra que sus ideas caen en el olvido. Su lucha fue infructuosa y el desánimo y la decepción invadieron su alma y decidió poner fin a su vida el 5 de enero de 1939.
Figuras como él, Frondizi e Íllia, que pensaron al país como estadistas, hoy no son escuchados ni tenidos en cuenta.
Jorge Eduardo Dimov
jorgedimov@yahoo.com.ar
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