Coronavirus: Las enseñanzas de los 60 días de cuarentena en la Argentina

El 7 de marzo murió en Buenos Aires Guillermo Abel Gómez. Tenía 65 años. Había viajado a Francia. Era argentino y fue la primera víctima fatal de coronavirus en latinoamérica. De Europa

entonces no nos llegaban noticias alentadoras por ese mal que había comenzado en China, en el mercado de la ciudad de Wuhan.

No habíamos entendido aún cómo era el Covid-19. No estábamos demasiado enterados de que en Italia y en España los casos se multiplicaban a toda velocidad. El 8 de marzo una enorme multitud celebrando el día de la mujer pondría de luto a Madrid. Tras 14 días tenían más de 600 muertos. No hablábamos de pandemia hasta que el 11 de marzo la decretó la OMS. El 8 Ginés Gonzalez García nos decía que se estaban tomando todas las medidas para afrontar el coronavirus.

El 19 de marzo el presidente Alberto Fernández anunció la cuarentena obligatoria que comenzaría el día siguiente. Hasta ese momento había 128 casos y tres fallecidos. (Foto: Xinhua)

Este 19 de mayo hace 60 días que el país esta en cuarentena. No imaginamos que tendríamos en ese lapso más de 8.000 personas contagiadas y alrededor de 390 muertos. Los números son fríos. Esos 390 argentinos tendrán hijos y nietos que los lloran, tal vez padres, esposas, hermanos.

Mirá también
Mirá también

Coronavirus en Argentina: Córdoba da marcha atrás con la flexibilización de la cuarentena por el aumento de casos

Nunca imaginamos que esto nos podía ocurrir. No lo pensamos, pero la pesadilla no es tal. Es una realidad. Nos tocó hacer historia. Triste historia. No tenemos que bajar la guardia. No es sencillo. No para muchos que viven en condiciones de hacinamiento y no les es fácil respetar la cuarentena. No tenemos que olvidarlos. No lo hacemos. Aunque el invierno cercano nos perjudique, la cuarentena se adelantó a otros países hermanos, beneficiándonos sin duda.

“Quedate en casa”. Esa consigna repetida una y otra vez cambiará muchas cosas. Tal vez nos demos cuenta de que los celulares, tan útiles para comunicarnos con los que amamos, son eficaces, pero no reemplaza los besos que quiero darle a mis nietos. Ni las tiernas caricias ni los abrazos que tan bien nos hacen.

Mirá también
Mirá también

Casos de coronavirus hoy en Argentina: cuántos muertos hay y cómo avanza la pandemia al 19 de mayo

Tal vez valoremos más esas cosas que parecían tan sencillas como cocinar, porque muchos habían olvidado los platos tradicionales. Algunos descubrieron la eficacia del freezer. Otros se dieron cuenta de que tal vez el movimiento de limpiar los pisos reemplazaba al gimnasio que permanecía cerrado.

Muchos notaron que ese pedacito de cielo que se ve desde el balcón es más valioso que unas vacaciones enteras. Desde allí todas las noches aplaudimos a los médicos, a los que limpian la ciudad, a quienes nos cuidan. Se revalorizarán muchas profesiones como la de la enfermera, sin la cual sería imposible el milagro de los numerosos recuperados.

Mirá también
Mirá también

El sistema de salud de Santiago de Chile, al límite de su capacidad por los casos de coronavirus

Todo esto en solo 60 días. De pronto, sin darnos cuenta, un virus desconocido está entre nosotros. El mundo tiene tres millones y medio de infectados y doscientos cincuenta mil muertos. La naturaleza que tanto hemos atacado se serenó. Ocurrieron cosas increíbles. Los canguros trotando seguros por las calles de Australia. Lobos marinos acaparando calles desiertas. Elegantes y orgullosos cisnes en Perú. Pingüinos en Sudáfrica. Bellos peces en las aguas de los canales de Venecia.

Mirá también
Mirá también

Italia reabre la economía y registra menos de 100 muertos diarios por coronavirus por primera vez desde marzo

La naturaleza perdió el miedo que nosotros adquirimos. No vuelan esas aves de acero que con su temible estruendo asustan a los animales. Tampoco los automóviles les son un tropiezo. Tal vez esa sea la normalidad cuando en unos meses la pesadilla termine y el virus se llame a reposo. Puede ser que el mundo moderno haya cambiado para volver a la serenidad de nuestros antepasados.

Rosa de la Fuente

rosabfuente@hotmail.com

OTRAS CARTAS

Advierte falta de unión entre gobernantes

El Presidente de la Nación invitó al Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la presentación de los kits de testeo de coronavirus. Un acto que está en sintonía con lo que vienen haciendo juntos desde que comenzó la cuarentena.

Mirá también
Mirá también

Coronavirus en Argentina: Diego Santilli le restó peso al aumento de tránsito entre Capital y el GBA

Por eso es lamentable que intendentes del Conurbano carguen sobre el Jefe de Gobierno porteño cuando todos sabíamos que los casos positivos aumentarían. Es curioso que se desmarquen del Presidente y del Gobernador. Es aún más lamentable que el Gobernador lo permita cuando en las actuales circunstancias la coherencia y la sintonía son esenciales para sobrellevar esta situación tan compleja.

Carlos Alberto Castriota

ccastriota2004@yahoo.com.ar

A favor de la motos, pero con silenciador

El lector también sugiere que el uso de motos minimiza el riesgo de contagio de coronavirus en transporte público. Foto: Andres D’Elia

La pandemia trajo desgracias y algunas cosas buenas, sobre todo mejoras ecológicas. Otra novedad positiva del aislamiento es el goce del silencio, de poder reflexionar.

Antes de la cuarentena las motocicletas atronaban la Ciudad y el Conurbano. Dormir la siesta o de noche era a veces imposible.

En estos días, y en este espacio, se ha propuesto la venta masiva de las mismas. Por supuesto que reducirían la necesidad del transporte público y así aliviarían el riesgo de contagio del virus. Pero las autoridades deberían exigir su fabricación con silenciadores adecuados. Además controlar quiénes transgreden las normas del respeto al silencio del que gozamos hoy.

Roberto Battellini

robertbattellini@gmail.com

Lo que dice una canción de Sergio Denis

Sergio Denis falleció el viernes 15 de mayo. El lector rescata un tema que el cantante editó en 1983.

De tantas canciones de Sergio Denis, que las seguirá cantando desde el cielo, una que conmueve en particular es Te quiero Argentina (NdelR: La canción integró el disco Reflexiones que el cantante lanzó en 1983).

En su letra dice que no podemos seguir perdiendo “nuestros sueños”. Otra parte afirma que hay que luchar por “la justicia, la verdad, la fe, el amor, la paz”. Y que “caminamos entre el bien y el mal” con la incertidumbre de acostarse ilusionado y levantarse desesperanzado.

El artista mencionaba la realidad que injustamente nos toca vivir ante tanta confusión entre el bien y el mal. Y proponía: “Tu sueño es mi sueño. ¡Te quiero Argentina! Pese a todo, sobrevivimos en “este tiempo de locura”.

En sus palabras predominaba su fe. La esperanza no murió. Tenemos por qué luchar.

Gracias Sergio, tus deseos no serán olvidados. Al recordarte cantaremos juntos Te quiero Argentina.

Humberto Amerise

charitoamerise@hotmail.com

Una opinión sobre la reestructuración de la deuda

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán. (Foto: Presidencia)

La oferta de reestructuración de deuda presentada por la Argentina a los bonistas con jurisdicción extranjera es la propuesta típica de un país que no honra sus deudas. Además, carente originalidad. Nunca asegurar al ahorrista su inversión. Siempre pidiendo quitas.

Mirá también
Mirá también

En Wall Street afirman que el Gobierno “desperdició semanas” y que las negociaciones se estirarán más allá del viernes

Lamentablemente, la experiencia de 2005, donde se obtuvo una quita del 75% de lo adeudado, sirvió de poco. Arrasamos en aquella oportunidad con ahorristas argentinos medios, con extranjeros y con jubilados europeos. Recuerdo con cierta pena y dolor al secretario de Economía, Guillermo Nielsen, recibiendo insultos de acreedores y jubilados italianos.

Curiosamente, en aquella circunstancia, los grandes ahorristas argentinos se cortaron solos. La contraseña parece haber sido la ley de intangibilidad de los depósitos votada en el Congreso, poco tiempo antes de la debacle. Fueron advertidos por sus propios bancos a retirar los fondos con bastante anticipación.

Mirá también
Mirá también

Deuda: Guzmán pediría extender la oferta más allá del viernes

En esta ocasión, la Argentina debería sorprender con una oferta diferente, haciéndose cargo de la totalidad de sus compromisos. Sin ninguna quita: ni de capital, ni de intereses. Sólo cabe pedir plazo para honrarla.

Debemos erradicar todo vestigio de viveza criolla. Sería esa la única condición que la Argentina necesita. La confianza se obtendrá haciendo cosas previsibles y razonables. Por supuesto, debemos ofrecer un plan económico sustentable en el tiempo. Terminar con el déficit fiscal, rediseñar un Estado razonable.

Mirá también
Mirá también

Desde la Iglesia mandan más apoyos a la Argentina

Hacer lo que el filósofo español José Ortega y Gasset nos exigió hace tantos años: “¡Argentinos, a las cosas!”.

Miguel Mordeglia

miguelpmordeglia@hotmail.com

COMENTARIOS

TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA

COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.

CARGANDO COMENTARIOS

Clarín

Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.

Ya la active
Cancelar
Clarín

Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.

Exit mobile version