Argentina 78 vs Argentina 86: cómo sería el partido imaginario que solo se puede jugar en la play

Argentina 78 contra Argentina 86. ¿Cómo haría Menotti para frenar al mejor Maradona? ¿Y cómo haría Bilardo para detener a un Kempes impresionante? Porque hay que partir de un hecho: el Kempes del 78 fue tan decisivo como el Maradona del 86. Así como Diego llevó de la mano al equipo hasta la final con sus goles a Inglaterra y a Bélgica, Mario arrastró a su Selección desde Polonia y Perú, con el agregado de haber convertido por duplicado también en la final frente a Holanda.​

Maradona tiene bien ganado su lugar en el Olimpo del fútbol argentino; a Kempes se lo debemos.​ Es decir: tal vez tengan razón tanto La Volpe como Ruggeri: sin Kempes y Maradona ninguno de los dos hubiera sido campeón. ​

Pero vayamos al césped, o la play. Menotti marcaba en zona, Bilardo hombre a hombre. Entonces, con Maradona de punta como jugó en la mejor parte de México 86, de izquierda hacia el medio como rubricó sus goles mágicos, el que la tendría muy difícil en el arranque sería el Tolo Gallego, el cinco del conjunto del Flaco, porque volante de marca por ese lado no había. Y luego, sufriría Tarantini. Ni hablar si Diego cambiaba de lado.​ En cualquier momento podría darse un choque de planetas: Maradona contra Passarella. Como esto es ficción podemos imaginarlos peleados como casi siempre y sabiendo lo que sabemos de cómo jugaba el Kaiser no sería razonable esperar que el capitán del 78 pudiera ser tan fiel al fair play como lo fueron Butcher y los otros defensores ingleses.

​¿Y con Kempes qué hacemos, Narigón? Cuando el equipo de Bilardo entró en fase ganadora lucía tres en el fondo: Brown de líbero, Cucciufo y Ruggeri de stoppers, más Giusti y Olarticoechea como laterales volantes y línea de 5 si era necesario. Para explotar hasta niveles extraordinarios, el Matador necesitó -igual que Diego- un sutil pero decisivo cambio posicional a tiempo. Un acierto del entrenador. Kempes jugó casi de puntero izquierdo en la primera ronda, y no convirtió goles, hasta que ya como diez -más de atropello que de distribución- se transformó en indomable.​

Con Maradona sucedió algo similar: el ingreso del Negro Enrique por Pasculli le permitió a Diego tener libertad incondicional para jugar donde lastimaba como nadie. Alguna vez Bilardo explicó que Maradona jugó de nueve ese Mundial. En realidad, al igual que Kempes, Maradona jugó de todo.​ Volvamos al Matador. ¿Quién lo tomaría en un sistema de marcas personales como el del Doctor? Uno de los dos stoppers, tal vez Cucciufo, estaría con Luque… ¿Ruggeri contra Kempes? ¿Giusti cuando el 10 del 78 arranca desde atrás?

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No hay que olvidar que Menotti jugó con wines, y de los muy buenos: Bertoni más Houseman u Ortiz. Es decir que Giusti y Olarticoechea estarían ocupados y cabe resaltar que al Gringo lo complicaron mucho el uruguayo Rubén Paz y el inglés John Barnes cuando se decidieron a desbordar por ese sector.​ A ver… Kempes y Maradona fueron intratables, pero no jugaron solos. Ardiles, Bertoni, Luque; Enrique, Burruchaga, Valdano…​ ¿Cuál de los dos estuvo mejor acompañado? Esa discusión da para otra larga vuelta de café…