Los modelos predictivos sudafricanos, presentados este jueves por el Ministerio de Salud de ese país y diferentes equipos de expertos durante una simulación virtual, anticipan el pico de casos que se
producirán entre finales de julio y el mes de agosto. Y los números son dramáticos: cerca de 3.5 millones de infectados y 50.000 fallecidos.
Si bien esas proyecciones están sujetas a un alto nivel de incertidumbre, el escenario no es muy esperanzador después de las duras medidas de cuarentena que Sudáfrica lleva aplicando desde finales de marzo.
La necesidad de camas de cuidados intensivos excedería ya en junio la capacidad disponible -se estima que Sudáfrica cuenta con unas 3.300 para una población de casi 58 millones, uno de los mejores índices del continente-, y durante el pico de casos la demanda podría llegar a ser hasta diez veces mayor que la capacidad del sistema sanitario, según informa la agencia de noticias EFE
En Ciudad del cabo, miles de niños reciben alimentos a diario para poder sobrevivir.
Los modelos hablan incluso de un total de casos acumulados hasta noviembre de hasta 14 millones, si bien un alto porcentaje (75%) asintomáticos o contagios no comprobados en un laboratorio.
Hasta ahora, Sudáfrica ha contabilizado 19.137 casos y 369 muertes, y es el país de África en la que la pandemia de COVID-19 se encuentra más avanzada.
Una mujer con barbijo, camina por las calles de un asentamiento en Johannesburgo.
Pese a las duras medidas de confinamiento impuestas desde marzo, la lenta desescalada actual y la estrategia de prueba masivos, Sudáfrica está experimentando una aceleración de la epidemia, con casi un millar de casos nuevos al diario, sobre todo, en la región de Cabo Occidental, donde está Ciudad del Cabo, transformada hoy en el principal foco de contagios. Se trata de una zona del país que tiene clima templado y entra ahora en el invierno del hemisferio sur.
Miles de personas reciben alimentos donados por grupos de caridad. La imagen es de Pretoria, Sudáfrica.
En general, África no está viviendo los aumentos explosivos de los contagios que vieron en Europa y Estados Unidos, gracias en gran medida a las reacciones rápidas y drásticas de la mayor parte de sus gobiernos, sabedores de sus sistemas sanitarios.
A nivel continental, a Sudáfrica le sigue Egipto, con 680 muertes y algo más de 14.200 positivos, mientras que Argelia, Marruecos y Nigeria quedan por detrás con cifras en torno a los 7.000 casos.
En total, a fecha de 20 de mayo, África suma algo más de 95,000 contagios y alrededor de 3.000 muertes.
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Clarín
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