Mientras que los dólares fluyen sin trabas por las ventanillas en esta reapertura parcial de los bancos en plena cuarentena, son los pesos los que pueden llega a dar problemas.
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Al menos para quien necesite retirar una suma considerable, que supere el límite de extracción diario de su banco. Es que según el monto mínimo fijado por su entidad para retiros por caja, quizás deba volver varios días al cajero. Barbijo y alcohol en gel en mano.
El Banco Central dejó a criterio de cada banco definir cuál es el umbral a partir del cual se pagan “grandes sumas” por ventanilla. Para individuos, un par lo establecieron justo por encima del monto que se puede extraer por cajero, pero una mayoría lo colocó en $ 100.000 o $ 200.000 y en algunos casos se fijaron en $ 350.000.
El problema es que un cajero hoy, en el mejor de los casos, permite retirar $ 50.000 diarios, si bien lo más usual es que entregue como máximo entre $ 20.000 y $ 30.000.
Si alguien, por ejemplo, sacó su turno online para ir a la línea de cajas con la intención de retirar $ 90.000, quizá ignoraba que su banco sólo entrega a partir de $ 200.000 por ventanilla.
Puede pedir hablar con el gerente de la sucursal, insistir, argumentar. Pero lo más probable es que tenga que ir a un cajero tres días seguidos para “juntar” el monto que necesita. Exposición al contagio mediante. Y la insoslayable cuestión de la seguridad.
En el Banco Central explican la lógica de la normativa y descartan homogeneizar criterios: “En principio no registramos inconvenientes con este tipo de operaciones. Lo hicimos para que cada banco pueda manejarlo en función del requerimiento de sus clientes. En el caso de las ventanillas, el principio es mantener la prioridad para el pago de jubilaciones”.
En muchas entidades, como el Macro, el Itaú, el Comafi y el Hipotecario, el límite es de $ 100.000. En el Galicia es de $ 200.000, mientras que el ICBC estableció un mínimo de $ 350.000. Se trata siempre de valores para individuos ya que en varios bancos se aplican pisos diferenciados para empresas, que son mucho más altos. ( $ 500.000).
En otras aseguran que no hay un piso único, como el BBVA. En otra entidad con esa misma política aclaran: “Nos vamos adaptando a las necesidades de los clientes. El tope en ATM es de $ 50.000. Los montos que excedan esa suma se retiran por ventanilla. Vemos pocas operaciones de ese tipo igual. Por supuesto que alentamos a que si el cliente debe retirar más de $ 50.000 lo avise al sacar el turno para que pase por ventanilla y evitamos que vaya varias veces”.
“La idea es no colapsar las cajas”, explican en el Banco Ciudad. “Nuestro cajero está topeado en $ 25.000 para nuestros clientes pero hay que considerar que a través de homebanking uno puede modificar ese límite y llevarlo a $ 35.000”, mencionan.
“Fijamos parámetros de referencia en cuanto al mínimo de los retiros pero manteniendo cierta elasticidad que está en el espíritu de la norma. En nuestro caso, los retiros en pesos promedio de individuos son de $ 100.000, pero es el promedio de operaciones. Dejamos que el gerente de cada sucursal evalúe los casos para definir el monto. Si se trata de un cliente o no, cuál es la lógica y la necesidad de la operación”, detallan.
En el Santander optaron por habilitar retiros que excedan el límite diario de extracción en cajero. “No ponemos tanto foco en límites o montos, siempre que se respete lo básico: distanciamiento social, solicitud de turno previo y que se trate de operaciones que no se puedan realizar por cajero automático debido a que son de un monto superior. En nuestro caso, $ 50.000 es el número”, señalan. Es también la política que adoptó el Banco Nación, aunque en su caso el tope por cajero es de $ 30.000.
Explican en el ICBC: “Luego de estudiar la demanda del cliente haciendo operaciones en efectivo, decidimos establecer un piso de $ 350.000 para realizar extracciones y depósitos por ventanilla. Con esto buscamos que puedan resolver sus operaciones viniendo lo menos posible a las sucursales para respetar el aislamiento y así cuidar a nuestros clientes y empleados”.
Y enfatizan: “Otro tema relacionado con la atención por ventanillas que se pasa por alto es el lado de los empleados. Si abrís mucho las ventanillas, tenés que poner más empleados para atender y estamos cuidando que las dotaciones sean las mínimas indispensables”.
Con la cuarentena que vino a remodelar nuestra cotidianeidad, la forma de ir al banco también cambió y debieron tomarse varias medidas para adaptarse a las nuevas necesidades. El Banco Central dispuso que los cajeros expidan $ 15.000 por día y en una sola extracción. Esto es, sin importar si se trata del banco del que uno es cliente u otra entidad. Además, prohibió a las entidades cobrar cargos ni comisiones hasta el 30 de junio por usar cualquiera de las redes.
En el caso de los límites que corren para los clientes de cada banco, por encima de ese piso, varían según la categoría y puede haber diferencias de hasta $ 20.000 entre uno estándar y uno premium.
En el Macro por ejemplo, la cuenta estándar tiene un límite de $ 30.000, Selecta, de $ 40.000 y Selecta privada, de $ 50.000. En el Galicia, la cuenta básica tiene habilitados $ 17.000 pero Eminent $ 25.000. Además, el tope se eleva a $ 30.000 por terminales de autoservicio.
En lo que hace a retiros por ventanilla, las reglas han ido flexibilizándose. En un primer momento las cajas sólo estaban operativas para jubilados y beneficiarios de planes sociales. Más tarde, para ahuyentar versiones y temores sobre restricciones al acceso de los ahorros, se habilitaron los retiros de dólares para el público en general.
En un primer momento, además, era necesario ir el día asignado por la terminación del DNI, pero hoy basta con sacar un turno online. Sin turno, no se atiende. En eso, los bancos son estrictos.
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