Las empresas de fertilizantes decidieron suspender por el momento la venta de este insumo clave para la producción luego de las nuevas disposiciones del jueves por la noche del Banco Central.
Comunicado de los proveedores de fertilizantes que les envió a los productores.
“Las empresas están analizando cómo es la implementación porque hay muchas dudas, incluso de los mismo bancos. Hoy fue un día de análisis y va a seguir el lunes hasta entender cómo es la aplicación y si el Banco Central hace alguna aclaración de la operatoria”, destacó una fuente del sector a Clarín Rural.
En 2019 se consumieron el récord de 4,6 millones de toneladas. El volumen de fertilizantes nitrogenados utilizados fue de 2,6 millones de toneladas, le siguen los fertilizantes fosfatados con 1,7 millones de toneladas, los azufrados con 0,20 millones y luego, se encuentran los fertilizantes potásicos, con 0,07 millones.
De este total, casi el 70% es importado y los principales países de origen son Estados Unidos, China, Rusia, Marruecos y Egipto.
Justamente, los fertilizantes fosfatados sí o sí se tienen que traer desde otro país porque no hay producción local y este nutriente es clave para el trigo, junto con los nitrogenados.
Según datos de Fertilizar Asociación Civil, desde el 2009 al 2019 por el crecimiento en la dosis por hectáreas y el auge en la superficie, el consumo de fertilizantes en trigo ascendió de 429.000 toneladas a 1,5 millones de toneladas de fertilizantes, el 33% del consumo total del 2019, que había sido récord de 4,6 millones de toneladas.
Precisamente, en estos momentos los productores están en plena siembra de trigo y según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y de la Bolsa Comercio de Rosario, junto con la del Ministerio de Agricultura, proyectaban un auge en la siembra de trigo, de entre 6,8 a 7 millones de hectáreas.
“Las labores de implantación de trigo han mantenido el ritmo de avance, aprovechando la humedad disponible y alcanzando a cubrir el 13,4 % del área proyectada de 6,8 millones de hectáreas”, explicó la entidad porteña.
La producción del cereal de invierno ascendería de 21 a 22 millones de toneladas, apalancado por un mayor uso de tecnología, principalmente de fertilizantes en un año que la relación insumo-producto es favorable.
Ahora, hay que ver cómo repercute esta normativa del BCRA en el resultado final de la campaña.
Las medidas del Banco Central
El directorio del BCRA había dispuesto este jueves por la noche que las empresas que cuenten con activos líquidos originados en la formación de activos externos deberán disponer primeramente de esos recursos para el pago de obligaciones con el exterior.
Para certificar las obligaciones dispuestas se requerirá la presentación de una Declaración Jurada la cual será verificada mediante el cruzamiento de las bases de SEPAIMPO (Sistema de Seguimiento de Pagos de Bienes) y RIOC (Régimen Informativo de Operaciones de Cambio), en caso de falsedad se bloqueará el acceso al mercado de cambios y se iniciarán las acciones penales cambiarias correspondientes.
Paralelamente, habían dispuesto nuevas medidas para el acceso de las empresas al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) con el propósito de ordenar el pago de obligaciones por la importación de bienes.
Las empresas deberán solicitar autorización previa al BCRA para acceder al mercado de cambios para el pago de obligaciones comerciales con el exterior si redujeron el monto vigente al 1 de enero de 2020.
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