El exministro socialista y expresidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla (PSC), tendrá que explicar su fichaje por la compañía Enagás en el Parlamento autonómico. Su fichaje y, sobre todo, el
uso que hará a partir de ahora de la oficina que tiene como expresidente de la Generalitat, a la que no piensa renunciar, si bien sí anunció que, en tanto que incompatible, no percibirá ninguna pensión. La comparecencia de Montilla está garantizada pues Cs y ERC se sumaron ayer a la petición avanzada por JpC y la CUP el miércoles. Además, los comunes iniciarán una reforma legislativa para que, en caso de prosperar, los expresidentes autonómicos catalanes no puedan disfrutar, tampoco, de la oficina pública si aceptan una oferta de trabajo privado. Poco después de conocerse que Montilla cogía la puerta giratoria y aceptaba formar parte del Consejo de Administración de la compañía gasística, los grupos políticos del Parlamento de Cataluña iniciaron una presión total para que el expresidente autonómico diera explicaciones. Montilla anunció, inmediatemente, en un comunicado, que dejaría de cobrar la pensión pública a cargo de los presupuestos de la Generalitat, ya que es incompatible con un sueldo privado; pero confirmaba, a la vez, que mantendría la oficina -situada en el centro de Barcelona- y que cuenta con tres empleados. Tras las peticiones de comparecencia de JpC y la CUP, Cs, por un lado, y ERC, por otro, sumaron presión al socialista. La formación que lidera en Cataluña Lorena Roldán (Cs) quiere que Montilla explique su «visión sobre la compatibilidad de mantener una dedicación en el sector privado y beneficios derivados de la normativa autonómica de expresidentes de la Generalitat». Por su parte, los comunes proponen reformar la normativa para que la oficina de expresidentes sea incompatible con ejercer un trabajo o actividad en el ámbito privado.
FUENTE DIARIO ABC: