Totalmente injusto e inaceptable». Con esas palabras se refirió ayer la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, al «recorte al cien por cien» de los mil millones de euros
del fondo extraordinario no reembolsable que ya habían sido comprometidos por el Gobierno central para servicios sociales y que el pasado domingo desaparecieron por completo en la distribución que anunció el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, a las comunidades. Y ese malestar se lo ha hecho llegar la Junta de Castilla y León vía carta dirigida al vicepresidente encargado de Asuntos Sociales, Pablo Iglesias, al que le ha solicitado que dé marcha atrás y restaure las cantidades que inicialmente estaban previstas y que iban a suponer que Castilla y León recibiría 58 millones de euros para paliar los efectos que la pandemia ha dejado en el apartado social. El reparto que se ha hecho de ese fondo es «totalmente injusto», aseguró la titular autonómica de Familia e Igualdad de Oportunidades, quien expresó que, pese a ser en un principio un instrumento específico de financiación para sanidad y servicios sociales, el Gobierno «se ha olvidado nuevamente» de la segunda área. Y todo ello cuando tanto Sánchez como Iglesias «hablan de personas mayores, de conciliación, de reducción de la brecha salarial y de que no se puede dejar a nadie atrás, pero a la hora de la verdad han dejado atrás a los que más lo necesitan, a los más vulnerables». Cambio en lo comprometido Según el nuevo esquema que presentó el presidente del Gobierno a las autonomías, el fondo extraordinario no reembolsable de 16.000 millones destinará 9.000 de ellos al área sanitaria, 2.000 para el ámbito educativo y otros 5.000 para la recuperación económica. De esta última partida, se dedicarán 800 millones a paliar la caída en la facturación de los servicios de transporte. Así, los mil millones que se habían comprometido para el ámbito social «no es que hayan disminuido», sino que «han desaparecido directamente», detalló Isabel Blanco. Castilla y León ya había hecho sus cuentas y había previsto a qué partidas destinaría los 58 millones que le correspondían. «Iban a paliar los efectos en los servicios sociales que ha dejado la pandemia. Si hay un sector afectado ese ha sido el de las personas más vulnerables, los ancianos y las familias que necesitan las políticas de conciliación», consideró. Así que si no se restaura lo inicialmente establecido, «habrá que reformular» cuestiones, como algunas líneas de ayuda para la compra de material que ya estaban planeadas, pero el objetivo claro de la Junta es «recuperar ese recorte en políticas sociales», tal y como le comunica en la misiva remitida a Pablo Iglesias. «Le pedimos a Pedro Sánchez que cumpla y que no deje a nadie atrás», explicó Isabel Blanco, quien lamentó, además, que el Gobierno no haya aportado ninguna explicación de por qué han desaparecido los mil millones destinados a servicios sociales del reparto del fondo destinado a las autonomías «A nosotros nadie nos ha comunicado nada al respecto», subrayó. Crítico también con el reparto de los recursos se mostró de nuevo el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Si el mismo domingo acusó a Pedro Sánchez de dejar a Castilla y León en la «estacada», ayer insistió en una entrevista el Telecinco que la nueva distribución del fondo no reembolsable es un «castigo injustificado», porque penalizará a las autonomías que más han sufrido la pandemia del Covid-19 y dificulta la lucha contra el reto demográfico en el futuro y el mantenimiento de los servicios en el territorio.
FUENTE DIARIO ABC: