El ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, aseguró hoy que en el barrio Villa Azul tomaron “una medida extrema
que dio resultados positivos” y manifestó su inquietud ante una nueva etapa de flexibilización en la ciudad de Buenos Aires.
En declaraciones a radio Cooperativa, el funcionario manifestó que “la tasa de positividad obligó a tomar una medida extrema” que hasta hoy “tiene resultados positivos”, aunque aseguró que no están “exentos de una posibilidad de rebrote” ante la propagación de la pandemia.
En este sentido, Larroque dijo que de no haberse tomado las medidas extremas que se tomaron en Villa Azul “es probable que esos niveles hubieran trepado de manera exponencial”, sobre todo en el sector de Quilmes, que por sus condiciones “se presta a la circulación del virus”.
Si bien lograron retrasar los contagios en función del aislamiento de Villa Azul, el funcionario advirtió sobre el riesgo de contagios en la cercana Villa Itatí, al considerar que “por su vínculo estrecho, hoy está en un nivel de alerta amarilla”.
En tanto, brindó un panorama sobre “algunos otros casos con un grado de complejidad como el barrio Jose Luis Cabezas”, en Ensenada, aunque por tratarse de un foco muy localizado y las medidas adoptadas “los contagios han disminuido y hoy estaría bajo control”, destacó.
El funcionario de la cartera bonaerense dijo que si bien hay cerca de 30 barrios populares dentro del conurbano que registran casos positivos, “si se toman las medidas, no necesariamente se transformarían en un brote”, aunque aseguró que “no por una voluntad del Gobierno, sino que por el mismo éxito de la cuarentena se produjo un cierto relajo en la sociedad, lo que aumenta la posibilidad de circulación y contagio del virus”.
En este sentido, remarcó que “hay lugares que el virus prende más rápido y se puede transformar en un brote, y otros donde tiene menos condiciones”, por lo que advirtió que deben atenderse otras ciudades del interior bonaerense.
“Un solo infectado puede generar un brote, por lo que no hay que relajarse”, remarcó Larroque.
Por otra parte, y “sin animo de polemizar”, remarcó que han advertido “de todas las maneras y formas posibles” que no tienen “el mínimo margen” para relajarse y flexibilizar, “lo que hasta el momento ha sido el único instrumento exitoso para retardar la circulación del virus”.
“No tiene ningún sentido tratar de celebrar esta situación, sino al contrario, nos tiene que preocupar”, dijo respecto a la flexibilización que se planteó en la ciudad de Buenos Aires.
“Ojalá se pueda encausar y rever para minimizar daños potenciales que pueden llegar a saturar el sistema sanitario” concluyó.