El gobierno de la Generalitat de Cataluña se ha agarrado este martes a la decisión de la Fiscalía del Supremo de asumir la investigación del caso de presuntas mordidas en la adjudicación
de las obras del AVE a La Meca -que salpicarían al anterior monarca, el rey emérito Don Juan Carlos- para cargar contra la Casa Real. A su vez, Esquerra ha aprovechado la polémica para lanzar una puya a sus socios de Govern, Junts per Catalunya, que ven como avanza el suplicatorio que afecta a su líder en el Congreso, Laura Borràs, también salpicada por un caso de presuntas corruptelas. «Como gobierno estamos comprometidos con la transparencia y la lucha contra la corrupción. Desearíamos que se aclare si realmente ha habido corrupción en la casa del rey emérito, y si ha sido así que no esté tapado y se informe con veracidad y transparencia», ha afirmado este martes la portavoz del ejecutivo de Quim Torra, Meritxell Budó, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Govern. La también consejera de la presidencia, de Junts, ha utilizado hoy un tono más suave que el que usa habitualmente el secesionismo para referirse a la Casa Real. Esquerra, a su vez, ha aprovechado la «suavidad» exhibida hoy por Budó para marcar un perfil más «duro» en sus críticas a las presuntas prácticas corruptas cometidas por el anterior monarca y a la vez atizar a sus socios y rivales electorales con una indirecta. «Ante indicios de corrupción y de fraude fiscal se debe investigar hasta el final con todas las de la ley y caiga quien caiga. Esto ante cualquier investigación por corrupción», ha asegurado el vicepresidente catalán y líder de ERC, Pere Aragonès, quien también estaba presente hoy en la comparecencia de prensa celebrada en el Palau de la Generalitat. «Ante un caso de posible fraude fiscal se tiene que ir hasta el final, es el posicionamiento que compartimos las fuerzas del Govern ante cualquier caso», ha zanjado el ‘número dos’ del ejecutivo autonómico quien, solo unos minutos antes, había prometido que no saldría de su boca «nada» que pudiera interpretarse como un ataque a sus socios de Junts. «Tenemos trabajo y estamos centrados en esto, tenemos mucho trabajo. No saldrá nada de mi boca que nadie pueda interpretar como la apertura de una nueva polémica», había asegurado Aragonès. Mesa de diálogo Budó ha avalado este martes la reactivación de la mesa de diálogo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pese a las dudas expresadas hace unos días por el presidente catalán, Quim Torra, y ha defendido también retomar los trabajos de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat. El pasado viernes, Torra enfrió la posibilidad de que la mesa de diálogo sobre Cataluña retomara en breve sus trabajos, como pedía ERC y avaló el Gobierno central, ya que para dialogar, dijo el presidente catalán «hace falta un clima de confianza» inexistente ahora, a su parecer.
FUENTE DIARIO ABC: