En el Gobierno fue la hora de rasgar vestiduras luego de la difusión del polémico instructivo sobre la entrega de canastas familiares del programa “Alimentos para Chile”, al punto que el
nuevo ministro de Desarrollo Social Cristian Monckeberg reconoció sentir “pudor” por el documento, en un nuevo traspié estratégico del Ejecutivo.
Así las cosas, la ministra portavoz Karla Rubilar agendó una vocería antes del mediodía para referirse al polémico instructivo y dar explicaciones sobre este tema que gatilló críticas internas en el oficialismo y presentaciones ante la Contraloría por parte de diputados de oposición.
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“Hay que reconocerlo, era un documento oficial. Y si usted quiere un responsable por el instructivo, la responsable soy yo”, asumió.
La ministra explicó que el instructivo se generó luego de la publicación en redes sociales de la seremi de Justicia Carolina Lavín, quien tuiteó un mensaje en terreno señalando que se encontraba repartiendo “las cajas de alimentos del Presidente @sebastianpinera”. “Tuvimos una autoridad local que cometió un error en redes sociales y decidimos regularlo”, dijo.
Sin embargo, Rubilar admitió que el documento “no fue logrado, no fue bien hecho y no refleja las directrices que dimos”. Es más, intentó exculpar al Mandatario, al señalar que “si el Presidente hubiera visto el instructivo, jamás lo hubiera autorizado”.
“Como está mal hecho y lo reconocemos, he dado instrucciones para realizar un nuevo instructivo que se ciña estrictamente a las normas de la Contraloría”, dijo.
El documento, filtrado ayer desde la Intendencia del Ñuble, corresponde a un manual del Gobierno para la comunicación visual y en redes sociales de la entrega del beneficio.
En el documento, de 4 páginas, se leen recomendaciones a los funcionarios, como “siempre valorar al Presidente @sebastianpinera” y “siempre incluir” el usuario de Twitter del jefe comunal o municipalidad respectiva. Además, sobre las imágenes que se muestran en redes sociales, se pide que sean “funcionarios bajando las cajas y entregándolas a las familias”.
* Vea la declaración de la ministra Rubilar:
El pudor de Monckeberg
En el Gobierno el tema caló hondo. Entrevistado en Radio Universo, el ministro Monckeberg fue consultado al respecto. “A mí siempre me da un poco de pudor estas cosas, yo entiendo que a las familias uno tiene que ayudarlas lo más posible y para hacerlo simple, ser lo más piola posible”, reconoció.
Monckeberg aseguró además que cuando los ministros participan en la distribución de las cajas de alimentos, el Gobierno ha sido cuidadoso. “No andamos repartiendo cajas con cámaras detrás (…) Lo hemos hecho los fines de semana, no los días de semana, porque estamos en nuestro trabajo en los ministerios, para que no haya críticas ni susceptibilidades de la oposición que pueden ser muy legítimas. Nosotros vamos los fines de semana a distribuirlas, ha habido bastante cuidado”, comentó el secretario de Estado.
Asimismo, Monckeberg añadió que en la oposición “están en su derecho” de recurrir a la Contraloría, pero espera que esto no “enrede” la distribución de las cajas.
“Monckeberg está equivocado”
Distinta fue la posición de la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quien le bajó el perfil a la polémica. “Las cajas y todas las medidas que se están llevando adelante no surgen por iniciativa propia, surgen por la voluntad política de un gobierno de llevar adelante. Si a alguien le llega una caja eso es por decisión del gobierno de turno”, indicó la senadora en el canal 24 Horas.
Respecto del comentario de ministro RN, la presidenta de la UDI añadió que “si Monckeberg siente pudor, creo que está equivocado”.
“Cuando veo rasgar vestiduras creo que es una actitud bastante farisaica desde esa perspectiva”, precisó, añadiendo que la advertencia de la oposición de recurrir a Contraloría es “lo encuentro tirado de las mechas y una pequeñez”.