El VAR indigna a Cornellá

El Espanyol se siente fuerte y rezuma optimismo tras el empate cosechado en Getafe. Más que el punto en sí, llama la atención la manera en la que el equipo afrontó los

75 minutos que tuvo que jugar con un futbolista menos a causa de la expulsión de Bernardo, por un manotazo sobre Damián y que Munuera Montero no dudó en catalogar como de roja y, por tanto, expulsión. La jugada, excesivamente rigurosa, ha indignado al Espanyol y a sus aficionados, que no entienden cómo el videoarbitraje no intervino para anular la decisión arbitral. Rufete, máximo responsable del área deportiva del club perico, ha roto su silencia para expresar su malestar y pedir que el VAR actúe siempre que haya dudas. Rufete considera que la acción de Bernardo no es agresiva y no entiende que el videoarbitraje no haya anulado la roja. «Vamos a entender siempre el error humano, pero es una acción no violenta, es fortuita y se ve así de claro. A día de hoy tenemos las herramientas para tener un poco de pausa en las acciones y revisarlas. El VAR es la herramienta que le tiene que ayudar al árbitro a que este tipo de cosas no sucedan, para que las acciones dudosas o muy dudosas se puedan arreglar y nosotros podamos decir hoy que hemos jugado con 11 y habríamos tenido más opciones de ganar», ha querido dejar claro en los medios oficiales del club. El Espanyol ha decidido presentar alegaciones al Comité de Competición, ya que al haber sido expulsado, Bernardo no podría jugar esta misma semana ante el Levante, equipo que, aunque dispone de una situación mucho más cómoda, aún no está liberado del descenso. El acta de Munuera Montero es clara: «Golpear a un contrario con la mano en la cara con fuerza excesiva, no estando el balón a distancia de ser jugado».