Masip seca a Aspas y da alas al Real Valladolid

Reparto de puntos en el regreso del fútbol al José Zorrilla. El empate, sin duda, porque se le antojó a Jordi Masip. El portero catalán se erigió como el héroe del equipo

con tres paradas magistrales. Sobre todo la última, a un lanzamiento desde los once metros de Iago Aspas en el minuto 71, cuando ese penalti parecía ser el factor que rompería las tablas. Masip se lanzó a su izquierda y evitó el gol del gallego, algo que ya hizo unos minutos antes, también en el segundo tiempo. Esa vez tuvo que tirarse abajo, a la cepa del poste. Entre parada y parada a Aspas, el guardameta blanquivioleta evitó también un tanto de Fran Beltrán, que probó suerte con una volea dentro del área. Esa ocasión iba algo más centrada, pero vale igual. Masip se puso la capa y secó a Aspas para dar alas al Real Valladolid, que con el punto logrado ante el Celta vuela en la clasificación y terminará la jornada 30 de Liga a ocho puntos del descenso, que lo marca el Mallorca. El partido, eso sí, no tuvo mucho más que esas tres intervenciones de Masip. A la primera mitad le volvió a faltar chispa. La única jugada que transmitió algo así fue la de Toni Villa, tras robar la pelota al central vigués y encarar a Murillo, que casi cometió penalti. El canterano se equivocó al llegar a línea de fondo. Intentó batir a Blanco por debajo de las piernas en vez de buscar a Guardiola, que entraba solo por la derecha. Ahí se le escapó al Pucela la segunda y última ocasión de todo el partido. El resto, más de lo mismo. Un Real Valladolid muy concencentrado, sin dejar al Celta generar peligro y muy cómodo encerrado al borde del área. Los primeros 45 minutos se jugaron en la medular. Traspasar el centro del campo de ambos equipos se convirtió en una tarea demasiado complicada. Las jugadas más llamativas llegaron a balón parado. Olaza puso en apuros a Masip con un balón al área muy dañino y Ünal mando arriba un envío desde el corner que parecía medio gol. El segundo tiempo se mostró algo más vivo que el primero. El Celta de Óscar García se impuso al juego de los de Sergio González, que vieron pasar los minutos con un asedio constante, aunque sin peligro, del equipo rival. El Celta fue quien se adueñó de la pelota y el que intentó pegar bocado a la portería contrario. Rafinha, el mejor de su equipo, se hizo con el poder del cuero y dirigió a su equipo como él quiso. Aun así, de nuevo una de las jugadas decisivas llegó a través del balón parado. Balón al área del Real Valladolid y mano de Alcaraz, que pudo ver la segunda amarilla, y penalti para el conjunto visitante. El resto, ya lo saben. Masip, Masip, Masip… Homenaje, pero no de Ben Arfa En los prolegómenos del encuentro, Ronaldo Nazario se acercó a la grada con un ramo de flores dedicado para Alberto Muñoz Muñoz, abonado número 2 del Club. «En su memoria y en la de todos los abonados fallecidos por la Covid-19», escribió el club en Twitter. Después del homenaje al socio, la afición pedía a gritos por redes sociales el de Ben Arfa, que se volvió a vestir de corto después de contar para Sergio solo 25 minutos en lo que llevaban de temporada. El francés saltó al campo en el 75′, justo con el parón de hidratación, pero su presencia ni se notó. Al contrario que Waldo, que entró al césped a la vez, Ben Arfa, más tiempo andando que buscando el balón, no participó absolutamente nada en el juego de su equipo en el último y decisivo tramo del partido. El Real Valladolid respira aliviado en el regreso del fútbol tras el apagón por el coronavirus. Cuatro punto de seis posibles. Un bagaje muy positivo para un equipo que mira desde lejos el descenso. Ahora, los de Sergio González dejan a un lado los partidos contr rivales directos, y afrontan tres jornadas delicadas frente a los de arriba. En este orden: Atlético, Getafe y Sevilla.

FUENTE DIARIO ABC:

https://www.abc.es/espana/castilla-leon/abci-masip-seca-aspas-y-alas-real-valladolid-202006172205_noticia.html

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