«En Gerona muchos viven como si esto fuese otro país»

Elda Mata preside Societat Civil Catalana (SCC) en Gerona, una responsabilidad que no es precisamente cómoda, pero que señala como imprescindible en una ciudad, un territorio, que presume de ser capital y

reserva del independentismo tras la «abdicación» de Barcelona –son palabras de Torra–. En conversación con ABC, en catalán y castellano, explica cómo es vivir en una zona tan bella como hostil al constitucionalismo. —¿El proceso está enterrado? El independentismo se adapta a la nueva situación, pero la raíz sigue siendo la misma. —No estamos en 2017. Entonces llegó a parecer posible. —Mire, aquí en Cataluña hay una expresión que dice aquello de «vol i dol» (querer, pero en realidad dudar); en 2017 no se llegó a arriar la bandera española del Palau de la Generalitat. Sí es cierto que el punto gerundense de un Torra o un Puigdemont es más arrojado, son algo más «atramuntanats», pero siempre con esa prevención de fondo. En realidad lo saben. ¿Hay bastante apoyo social en Cataluña para ir a la independencia? Ni mucho menos. —¿Y en Gerona? —Aquí hay más apoyo al secesionismo, cierto, como pasa en otras zonas de Cataluña fuera de Barcelona y su área metropolitana, un apoyo que en el Parlament está sobrerrepresentado. Por eso uno de los objetivos de SCC es cambiar la ley electoral. —Gerona capital auténtica frente a la mestiza Barcelona, vino a decir Torra. La histórica prevención del nacionalismo hacia la gran ciudad, hacia el cosmopolitismo. —Es el desprecio a todo lo que no es como ellos. —El ADN del pujolismo era profundamente antibarcelonés. —Es obvio. Si Barcelona y su cinturón metropolitano fuesen independentistas no lo despreciarían, claro. Se indignan por que en las manifestaciones de los trabajadores de la Nissan no oyen hablar catalán. Estos no les interesan. Son de segunda. —¿Cómo es vivir en Gerona cuando no se es de la cuerda? —Mire, aquí cuando organizas una manifestación saben perfectamente quién se monta en el autocar, quién se baja, quién es su familia, dónde vive… Que se te considere un héroe por tener colgada la bandera española, como es mi caso, es que algo no funciona. —¿Siempre ha sido así? —Yo nací en Barcelona pero vivo aquí desde hace 40 años, en el Baix Empordà. Justo al trasladarme, a años luz de lo que viviríamos posteriormente, una vez caminando por Torroella de Montgrí ya me abordó uno por la calle preguntándome por qué hablaba en castellano con la persona con la que yo estaba. Interrumpió una conversación privada, como si no pasase nada. O en la cola del pescado, hablando en castellano con la dependienta, otra persona me dijo que por qué no lo hacía en catalán. Lo hacen por que se creen mejores que tú, y se creen con derecho a decirte qué idioma hablar. —Ustedes denuncian el tufillo supremacista de este nacionalismo. —No es tufillo, es un hedor general. Realmente se creen mejores. Jugar con los sentimientos de la gente es algo que llevan haciendo desde hace decenas de años. Anulan el espíritu crítico, machacan los sentimientos y metiendo cierto miedo a las personas la gente acaba comprando lo que sea. Aquí en Gerona muchos viven como si estuviesen en otro país. —No es cómodo vivir a la contra. —No lo es, claro. No es fácil salirte del carril. Cuando desde según qué ámbitos se negaba esto de la ruptura social, yo respondía, claro, no lo veis, porque formáis parte del grupo que nos hace «bullying» al resto. —No hay más ruptura porque una parte de la población ha decidido llevarlo discretamente. —Claro, y es es hasta comprensible. Y a eso ha ayudado el abandono con el que vivimos este proceso. La presencia del Estado es nula en Gerona. Hace años que nos sentimos huérfanos, gobierne quien gobierne. —¿Por qué una entidad como SCC sigue siendo necesaria? —Necesaria no, imprescindible, al igual que otras entidades con las que compartimos el mismo objetivo. Ya no se trata sólo de oponerse al independentismo, sino de defender los derechos que se están conculcando en Cataluña, los derechos que nos otorga a todos la Constitución. Hay ciudadanos de primera y de segunda, los que no comulgan. En las últimas semanas, por ejemplo, SCC ha mandado requerimientos a decenas de ayuntamientos para que retiren la simbología independentista y respeten la neutralidad. —Decir esto en Gerona es más difícil. —Puede, pero por esta misma razón una serie de personas aquí decimos basta. Saquemos a la calle lo que hay en realidad en la sociedad civil. Quien no se atreva nosotros seremos su voz.

FUENTE DIARIO ABC:

https://www.abc.es/espana/catalunya/abci-gerona-muchos-viven-como-si-esto-fuese-otro-pais-202006220240_noticia.html

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