El consejero de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández-Lasquetty, señaló este jueves que el Gobierno regional estima un impacto económico por el coronavirus de 3.400 millones de euros hasta el final de
año, en los que también se contemplan una provisión de fondos para hacer frente a posibles rebrotes. «Estamos viviendo la situación más dura desde el punto de vista de la salud de la población como de los efectos financieros, agravados por el retraso en los cambios de fase en la desescalada», puso de manifiesto el consejero autonómico en su comparecencia en la Asamblea de Madrid. En este sentido, detalló que el impacto económico para hacer frente a la emergencia sanitaria derivada de los efectos del Covid-19 ha sido de casi 1.300 millones de euros en la Comunidad de Madrid. De esa cantidad, 712 millones están relacionados con gasto sanitario, que podría alcanzar los 1.261 millones en el conjunto del año. Junto a ello, las distintas medidas de carácter económico, social y en materia de transporte han supuesto un coste de 305 millones, que se elevarían a 1.080 millones en 2020. En cuanto a los ingresos, desde que comenzó la pandemia se ha registrado una caída estimada en 214 millones, que podrían superar los 1.000 millones al finalizar el ejercicio. «De cara al cierre del ejercicio 2020, las proyecciones realizadas sobre el impacto presupuestario no dejan de adolecer de cierto riesgo, por la situación de incertidumbre que vivimos, tanto en el comportamiento del virus y la evolución de la pandemia, como en las medidas que podrían volver a tomarse, si se produjese un recrudecimiento de la misma», apuntó Lasquetty. El consejero se mostró confiado en que el fondo no reembolsable para las comunidades autónomas aprobado por el Gobierno central sea «suficiente» para afrontar los gastos extraordinarios derivados de la crisis del coronavirus. Lasquetty destacó la creación de este fondo, del que Madrid estima recibir cerca de 3.400 millones de euros, «como la comunidad autónoma más damnificada», y ha recordado que el Gobierno regional fue «el primero en reclamar la puesta en marcha de un fondo adicional al sistema de financiación autonómica, que no computase a efectos de cumplimiento de los objetivos de estabilidad, y sólo condicionado a utilizarse para financiar los gastos ocasionados por la pandemia». «Gran crisis» Durante el turno de palabra de los grupos parlamentarios, la diputada de Unidas Podemos-IU Sol Sánchez afeó al consejero que hablese de las necesidades sociales y la «gran crisis existencial que ha generado la pandemia» pero luego no diga nada de los 148 millones de euros «minérrimos» que destinan para la renta mínima de inserción en la Comunidad. «Algo no está funcionando», dijo. Por su parte, la parlamentaria de Vox Ana Cuartero indicó que no le basta con que en la comparativa con el resto de comunidades Madrid sea la mejor parada en cuanto a cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria. Le ha pedido también que recurra al fondo de recuperación para sufragar la necesidad derivada de la crisis del Covid-19 y garantizar el control de los fondos, así como que defina una nueva política de gasto con sus consejeros para limitar «el gasto político ineficaz». Asimismo, el diputado de Más Madrid Eduardo Gutiérrez criticó que el problema del consejero Lasquetty es que «arrastra al Gobierno» a la gran crisis económica y que llevará a provocar «más de un millón de empleos destruidos». Además, le reprochó que el plan que han puesto en marcha es con medidas que «no funcionan» como el impulso a Avalmadrid, que ha atendido a menos pymes que hace años o el plan Impulsa para autónomos para los que solo tiene el 17 por ciento de recursos. Por último, el diputado socialista Fernando Fernández reprochó al consejero que siga «esgrimiendo recetas neoliberales que alimentaron y agravaron la última gran crisis económica» y ha reclamó que la inversión pública «sea un motor económico de la región».
FUENTE DIARIO ABC: