Arthur Melo ya prepara las maletas rumbo a Turín y vacía su taquilla para que Miralem Pjanic pueda disponer de ella. Un trueque entre Barcelona y Juventus que trasciende el interés deportivo
y se asemeja mucho más a un truco financiero para poder acabar en positivo el actual ejercicio económico. Aunque desde el club azulgrana aseguran a ABC que la operación cuenta con el visto bueno de la secretaría técnica y de Quique Setién, lo cierto es que desde las oficinas del Camp Nou se ha visto una oportunidad propicia para enjugar los 69 millones que les faltaba en ventas de futbolistas y poder cuadrar el exigente presupuesto maltratado por la crisis del coronavirus. Según las últimas conversaciones entre ambos… Ver Más
Fuente La Razon: