Kristalina Georgieva y el futuro de la relación con Argentina: “Haremos todo lo posible para respaldar un programa de reformas”

“nuestras proyecciones para el país son de una recesión de 9,9% del PBI, ¿puede Argentina poner fin a este ciclo de boom y caídas? Espero que la respuesta se alcance en los próximos meses y años. Y que el FMI puede decir finalmente acá está el programa que saque a la Argentina de ahí”.

De esta manera Georgieva se refirió a la Argentina más allá de las negociaciones que lleva en estas horas con los acreedores privados para reestructurar una deuda privada de US$ 64.800 millones emitida bajo legislación internacional. “Cuando llegue el tiempo, estaremos enfocados en hacer lo mejor para respaldar las aspiraciones de la Argentina”, dijo la manager en un seminario organizado por Reuters.

Argentina se ha propuesta reestructurar su deuda externa. En esta etapa, el ministro de Economía, Martín Guzmán, está enfocado en negociar la deuda en pesos y en dólares con los acreedores privados. Una vez que termine esto, ha dicho que hará lo mismo con la deuda de US$ 45.000 millones que el país mantiene con el FMI y debería empezar a repagar desde 2021 según el cronograma estipulado en el acuerdo Stand By firmado en 2018. El Gobierno  ha dicho que busca una reestructuración de esa deuda contraída durante el período de Mauricio Macri y para ello firmará un nuevo acuerdo con el FMI. “Argentina ya ha dicho que vendrá al FMI por un programa y nosotros haremos lo mejor para respaldar un programa de reformas para la Argentina que sea bueno para el crecimiento y el sector privado porque el sector privado es el que más empleo genera”, dijo hoy Georgieva.

Guzmán, en la semana, se refirió a que la negociación con el organismo llevará tiempo y que requerirá legitimidad por parte de la sociedad.  

El FMI ofrece distintos programas para reestructurar sus deudas. A mayor plazo, mayores son los compromisos de reformas que el staff solicita para asegurarse que el organismo cobrará. El programa de Facilidades Extendidas permite a los países posponer sus deudas por un período de diez años a cambio de comprometerse a llevar a cabo reformas estructurales.