La semana ha sido fructífera en novedades en la Fórmula 1. Y la principal, una de las noticias del año en el sector deportes, es la vuelta de Fernando Alonso a la
F1 con Renault. Por ahí el análisis se efectúa con lupa desde España, deseosa la afición de que el asturiano encuentre en 2021 un coche a la altura de su caché. El monoplaza francés ha mejorado respecto a 2019. El año pasado era un bólido muy lento en clasificación que evolucionaba el domingo. Su mejor posición fue un cuarto puesto del australiano Ricciardo en Italia, excepción en una temporada en la que fue el quinto mejor equipo en el Mundial de marcas. En este arranque atípico de 2020 Renault suma dos octavos puestos y dos abandonos, con Ricciardo y Ocon. Pero el monoplaza ofrece síntomas de evolución, como el quinto puesto en la parrila de Ocon o las posibilidades de podio que tuvo el francés en la primera carrera. El coche pelea ahora con McLaren, Racing Point y Ferrari por ser el tercer equipo. Precisamente el domingo, Renault presentó una protesta contra el Racing Point que pilotan el mexicano Sergio Pérez y el canadiense Lance Stroll, por considerar que es un copia del Mercedes del año pasado. En la región austriaca de Estiria se regresó a la normalidad. Lewis Hamilton consiguió la victoria, la primera del año, la número 85 en vida deportiva de catorce campañas en la Fórmula 1. Solo el ahora malherido Michael Schumacher ha ganado más veces que él (91). Aunque, de lejos, el británico posee el mejor porcentaje entre los mejores pilotos de la historia. Vence el 33,47 por ciento de los grandes premios que disputa. Uno de cada tres durante catorce años. Imperial. Hamilton terminó con el gesto agrio en la primera carrera de 2020, también en el Red Bull Ring de Austria. Cuarto, muy lejos de su lugar natural. Pero el sábado, en medio de una lluvia severa, el inglés ya sugirió con la pole que volvería a la cima. Ayer ganó silbando, sin oposición desde el minuto uno. «Es genial volver al podio y a este nivel. El equipo realizó una excelente estrategia. Estoy agradecido al gran trabajo del equipo. Ha pasado mucho tiempo desde la última carrera del año pasado (en noviembre, Abu Dabi, su último éxito). Es un buen paso adelante», dijo el inglés, que lo celebró puñó en alto y con el mono negro, símbolo de su lucha contra el racismo. Un robot le entregó el premio como ganador de la carrera, detalle frío y poco emocionante de la F1.
Fuente La Razon: