Linares, del invernadero al playoff de ascenso con el Motril: «Cuando hay ganas, todo es posible»

El próximo fin de semana se abrirán los playoff, este año en formato exprés por culpa del coronavirus, en el que 16 clubes de Segunda B y 72 de Tercera división pelearán

por el ascenso. Una competición para la que el Barcelona B, que aspira a dar el salto a la categoría de plata, prevé reclutar a Ansu Fati, el jovencísimo delantero que durante el curso ha compartido el ataque azulgrana con Messi, Suárez y Griezmann. Tiene ficha con el filial y curiosamente no ha jugado ni un minuto con el equipo entrenado por García Pimienta, pero reglamentariamente no existe impedimento para que se enfrente al Valladolid B en la primera eliminatoria. La joven estrella, con una cláusula de 140 millones de euros, compartirá por unos días el sueño de jugadores que son mileuristas en otras plantillas de la división de bronce, en la que muchos aún se ven obligados a compaginar entrenamientos y trabajo para pagar los recibos. Un peldaño por debajo, en Tercera división, solo algunos privilegiados comen del balón. No es el caso de Francisco Javier Linares (La Mojonera, Almería, 1988), un veterano defensa que se prepara para disfrutar de su primer playoff de ascenso a Segunda B, un currante en el fútbol modesto y fuera de él porque también se gana la vida en un invernadero almeriense. Entre los plásticos suda tanto o más que en uno de los duros entrenamientos con el Motril CF granadino, su equipo. Un futbolista que transmite la humildad, el sacrificio y la ilusión que reina en la Tercera división, en la que comer del balón es un lujo al alcance de unos pocos, y que arrastra una curiosa historia en una categoría donde se impone el anonimato. «Durante las últimas cinco temporadas he sido el jugador de mi grupo de Tercera división que más minutos ha jugado, cinco años seguidos», afirma a ABC, aunque asegura que su mayor orgullo «es no haberme perdido ni un entrenamiento con mis equipos en la última década». A sus 32 años, Linares se muestra radiante como un juvenil preparándose para afrontar el sueño de jugar el playoff que se le ha resistido hasta este curso. «Será mi debut. Me hubiera encantado clasificarnos con nuestra gente, disfrutarlo con los compañeros, celebrarlo con los aficionados, pero el virus lo ha impedido», reconoce con resignación el lateral y segundo capitán del Motril CF. No ha dejado de entrenarse ni un solo día en el tiempo de confinamiento y tampoco tras regresar a su trabajo en un invernadero de Roquetas de Mar, el municipio en el que reside. «Trabajar en el invernadero y jugar es duro, sí, y más en esta época con el calor que hay entre los plásticos, pero me encanta el fútbol y no me cuesta, cada día tengo más ilusión». Cuando las autoridades permitieron la movilidad, él retomó la rutina que impera en el otro fútbol. Vuelta al coche para viajar de su casa al Estadio Escribano Castilla de Motril, doscientos kilómetros entre ida y vuelta después de horas en el invernadero, pero se encontró con la novedad de los test de Covid exigidos por la Federación. «Es normal que se hagan. Nos pidieron que procuráramos no hacer vida social hasta que acaben los playoff, pero esto no es Primera división y muchos comemos de nuestro trabajo, tenemos que relacionarnos con gente. Voy con mucho cuidado, después de tantos años esperando, sería mala suerte que el virus me dejara sin playoff», bromea. Linares, en el césped del Escribano CastillaLa conclusión prematura de la Liga ha privado al «hombre récord» de la Tercera división de la posibilidad de acabar por sexta temporada consecutiva como el jugador que más minutos ha consumido en su grupo. «Siempre he intentado respetar a los árbitros y a los rivales, pero también influye la suerte», explica como claves de su continuidad ininterrumpida en los terrenos de juego. Ni lesiones ni sanciones le han apartado prácticamente de los terrenos en los últimos cinco años, una continuidad que el Ayuntamiento de La Mojonera, su pueblo, le reconoció el pasado mes de diciembre con la entrega de una placa. «Es algo muy grande que siempre llevará en mi corazón», afirma sin sacar pecho. «Es un récord bonito, pero te puedo decir más. Los jugadores, a veces, notamos alguna molestia en las sesiones de preparación y descansamos, pero, con modestia, te digo que no recuerdo el último entrenamiento que me haya perdido o el último que no acabara. Ese trabajo no se ve y eso sí me hacer sentir más orgulloso», explica el futbolista del Motril. La placa de su récordSu equipo, que se medirá en una de las semifinales al Club Deportivo El Ejido 2012, aspira, junto al Linares Deportivo y el Real Jaén, a la plaza del ascenso que hay en juego en el Grupo IX de Tercera división (Todas las eliminatorias del playoff). Un enfrentamiento que no gusta especialmente al defensa porque se formó en la cantera del Polideportivo Ejido y tiene mucho cariño a esa población. En esta categoría, el sentimiento sigue brillando. «Es curioso, mi casa está a diez minutos del campo de nuestro rival. Hubiera preferido cualquier otro por el sentimiento que tengo hacia ese pueblo y por el nivel deportivo tan alto que tiene el CD Ejido en todas las facetas de su juego». Ni el esfuerzo en el invernadero ni el paso de los años le hacen plantearse la retirada porque, según afirma, «cuando hay ganas, todo es posible». La frase que escuchó hace años la utiliza ahora como máxima para continuar en un deporte en el que tiene un reto por cumplir: «Ascender con el Motril, renovar y jugar en Segunda B». Después de haber pasado por el Berja, el Vícar, el Crevillente y el Huércal-Overa, Francisco Javier Linares cumple su tercera temporada en Motril y se ve con cuerda para rato para seguir jugando. «Cuando hay ganas, todo es posible», repite un jugador-trabajador de los muchos que hay en la Tercera división. Ninguno con tantos minutos seguidos en los campos, en este caso de hierba, como este defensa almeriense, un currante dentro y fuera de los estadios y un ejemplo para sus vecinos.

Fuente La Razon:

https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-linares-invernadero-playoff-ascenso-motril-cuando-ganas-todo-posible-202007150206_noticia.html

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