Después de horas de un emotivo testimonio público y una votación a medianoche, por parte de los concejales de Berkeley, la ciudad progresista de California avanza con una
novedosa propuesta para sustituir a la policía por civiles desarmados, en los controles de tránsito, en un intento por reducir el perfil racial.
El municipio aprobó el miércoles temprano una propuesta de reforma de la policía, que convoca a un comité público para que se den detalles de un nuevo Departamento de Policía de Berkeley, que no respondería a las llamadas de personas que sufren por falta de vivienda o enfermedades mentales. El comité también buscará crear un departamento separado para manejar la planificación del transporte y hacer cumplir las leyes de tránsito y estacionamiento.
El concejo votó a favor de que el comité encontrara la manera de reducir el presupuesto del Departamento de Policía a la mitad y aprobó un análisis de las llamadas y gastos de la policía.
El alcalde de Berkeley, Jesse Arreguin, cansado y emocionado a la vez, dijo que no espera que se cree un nuevo departamento de transporte de la noche a la mañana, porque las conversaciones serán duras y detalladas, con una logística complicada de resolver. Pero dijo que las comunidades de color de su ciudad se sienten atacadas por la policía y que eso tiene que cambiar.
Un graffiti en un muro de la ciudad de Berkeley, en California. EE.UU., reza. “El único policía bueno es el policía muerto”. /AP
“Puede haber situaciones en las que la policía necesite intervenir, y por eso tenemos que analizar todo eso”, dijo. “Tenemos que ver si sacamos a la policía del Departamento de Policía, cómo es esa relación y cómo trabajarán los policías en coordinación con el personal de tránsito desarmado”, explicó.
Se cree que el plan para separar la aplicación de la ley de la policía de tránsito es el primero en su tipo en los EE.UU., y llega cuando muchas ciudades buscan amplias reformas de la seguridad pública, incluyendo la reducción de los presupuestos de aplicación de la ley, tras la muerte de George Floydel 25 de mayo a manos de la policía de Minneapolis. Los fanáticos de la propuesta aplaudieron su aprobación, incluso cuando algunos pidieron mayores recortes a la policía.
Podría llevar meses, incluso años, crear un nuevo departamento, pero la policía y otros expertos en la aplicación de la ley reprendieron la idea por considerarla peligrosa, no sólo para la seguridad del tránsito sino para las personas encargadas de detener a los conductores, que según ellos pueden ser peligrosos.
El departamento de Policía de Berkeley, en California, en el centro de un polémico proyecto de reforma. /AP
Críticas
“Creo que lo que Berkeley está haciendo es una locura”, opinó por su parte Mark Cronin, director de la Liga de Protección de la Policía de Los Ángeles, un sindicato de oficiales. “Creo que es un gran experimento social. Creo que va a fracasar y no va a tomar mucho tiempo para que, desafortunadamente, los choques y las muertes aumenten exponencialmente.”
Cronin, un antiguo oficial de tránsito, dijo que las ciudades no pueden confiar en las señales de tránsito sin vigilancia o en los semáforos con cámaras para atrapar a los conductores en infracción, y que se necesita a la gente para educar a los automovilistas en la conducción segura. Pero esas personas también necesitan apoyo y la autoridad para arrestar, si se encuentran con un conductor alcoholizado, armado y que huye de un crimen, o buscado por otros cargos.
Un cartel en homenaje a George Floyd en Los Angeles, California, en junio, junto a un cartel que pide “frenar la brutalidad policial”./AFP
“Los controles de tránsito son uno de los deberes más impredecibles y por lo tanto peligrosos de las fuerzas del orden. No existe tal cosa como un control de tránsito rutinario y para realizarlo de forma efectiva y segura se necesitan meses de entrenamiento policial, dentro y fuera de una academia”, dijo Frank Merenda, ex capitán del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York y profesor adjunto de derecho penal en el Marist College.
Philip Stinson, profesor de derecho penal de la Universidad Estatal Bowling Green, calificó la idea como “un plan demasiado simplista que podría tener consecuencias mortales para los agentes de tránsito desarmados”.
Nueve agentes de policía de los Estados Unidos murieron durante los controles de tránsito en lo que va de año, según los datos recopilados por el National Law Enforcement Memorial Fund. Seis fueron baleados y tres fueron golpeados por vehículos.
Racismo
Numerosos estudios han demostrado que los conductores negros tienen muchas más probabilidades de ser detenidos por la policía que los blancos por infracciones de tránsito menores, y los resultados a veces pueden ser mortales para el conductor.
Philando Castilla, de 32 años, por ejemplo, recibió un disparo mortal después de ser detenido por una luz trasera rota en 2016, en Minnesota. Sandra Bland, de 28 años, murió en una celda de la cárcel tres días después de ser detenida por no hacer señales al cambiar de carril, en Texas en 2015.
El suburbio de San Francisco, que cuenta con 120.000 habitantes y es en gran parte próspero y progresista, ha sido líder en el país en cuestiones ambientales, culturales y de equidad, pero todavía tiene cifras de controles de tránsito muy dispares.
Un informe de 2018 del Centro para la Equidad Policial, un grupo de investigación y defensa con sede en Los Ángeles, encontró que los conductores negros y latinos eran detenidos por la policía de Berkeley en mayor cantidad que los blancos.
Los análisis de datos realizados por el Stanford Open Policing Project de la Universidad de Stanford también revelaron que los conductores negros y latinos eran registrados con mucha más frecuencia que los blancos, pero los registros arrojaron menos drogas, armas y otro tipo de contrabando.
La policía de Berkeley emitió un comunicado el miércoles diciendo que el departamento trabajaría con la comunidad “para determinar cómo podemos evolucionar mejor para cumplir nuestra misión de salvaguardar nuestra comunidad”.
Los sindicatos de la policía de Los Ángeles, San Francisco y San José emitieron una declaración oponiéndose a la propuesta. El sindicato de la policía de Berkeley no respondió a los pedidos de comentarios de esta semana.
El alcalde Arreguin dijo que la creación de un nuevo departamento es un desarrollo de fase dos que está al menos a un año de distancia y que probablemente implicaría hacer cambios en la ley estatal.
Los controles de tránsito pueden ser peligrosos y requieren una amplia formación, dijo Chuck Wexler, director ejecutivo del Foro de Investigación Ejecutiva de la Policía, un organismo de investigación que promueve las mejores prácticas de la policía. También reconoce que la justicia y la elaboración de perfiles son cuestiones para la aplicación de la ley.
“Al final del día, los responsables políticos tendrían que preguntarse si este cambio logró los objetivos previstos”, dijo.
Associated Press
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