Plan de Madrid contra la okupación: diez desalojos para revitalizar la ciudad con viviendas y zonas verdes

Una puerta de metal roja separa la casa sita en el número 1 de la calle de Isabel Serrano, en el distrito de Tetuán, de la angosta acera. Tanto el acceso como

la parte superior de las paredes que rodean el inmueble están resguardadas por una lona verde, nueva, que impide ver con claridad el interior. El telefonillo está reventado, para que nadie pueda llamar a los moradores, que se han apoderado de una vivienda donde todavía quedan señales de sus antiguos dueños, como el nombre en una placa de la entrada que los recuerda: Juan, Mercedes y Roberto. Tras pasar años vacía, casi una decena de chicas vive ahora en la casa baja, después de okuparla. Este es solo uno de los diez edificios o naves que engloba el plan municipal contra la okupación. El Ayuntamiento de Madrid ha destinado 1,5 millones de euros para recuperar los espacios usurpados de manera ilegal que impiden el desarrollo de la gestión urbanística de Madrid. «No se trata de un plan contra la okupación porque sí, sino de desalojos necesarios para hacer cosas que requiere la ciudad desde hace mucho tiempo», indican fuentes del Área de Desarrollo Urbano, que dirige Mariano Fuentes (Cs). El Consistorio, una vez derruidos, prevé crear en ellos más viviendas, zonas verdes o equipamientos dotacionales para los vecinos de los distritos, como un centro de salud. Lo mismo ocurre con el número 38 de la calle de Cantueso, a solo 160 metros. Según el relato de los vecinos, el inmueble de dos plantas fue levantado en el siglo pasado por Adolfo, un maestro ladrillero que construyó con sus propias manos una de las pocas construcciones típicas de Tetuán que todavía queda en pie. «Cuando ya era mayor se compró un piso y se murió. Desde entonces la casa estaba deshabitada, hasta que hace tres años comenzaron a entrar chicos en ella», cuenta Rogelio, residente de toda la vida en esta zona cercana al paseo de la Dirección. El Ayuntamiento había tapiado el inmueble, pero los nuevos «propietarios» decidieron echar abajo la puerta y apoderarse del lugar. Tetuán es el distrito en el que más actuaciones se llevarán a cabo. En el último mes ya se han iniciado los trámites para las recuperaciones posesorias de las parcelas que conforman el patrimonio municipal del suelo en el ámbito del paseo de la Dirección. Hay seis viviendas okupadas en su totalidad, además de las dos anteriores: plaza de Calicanto; Cantueso, 38; Capitán Blanco Argibay, 121 y Acónito, 4. En esta última vive Lucía (nombre ficticio) con su marido y sus cinco hijos, de diez, ocho, seis, dos y un año. Hace veinticuatro meses que entraron a vivir en esta casa de cuatro habitaciones, después de comprarles las llaves «por 1.500 euros» a unos conocidos que hicieron un molde de la cerradura y les garantizaron que el lugar contaba con luz y agua, según el relato de la actual moradora. «Soy okupa, no me voy a esconder, pero mejor esto que la calle», dice ella tras las rejas que protegen el lugar. «El Ayuntamiento no me puede dejar sin casa porque tengo cinco hijos», continúa. Afirma que se dedicaban a la venta ambulante; los vecinos indican que trapichean con drogas. «Sabía que quedarme aquí no sería definitivo, pero no esperaba que me echasen tan pronto. ¿Qué voy a hacer ahora?», se pregunta. El Ayuntamiento, por su parte, explica que las dos familias que hay en estas casas del paseo de la Dirección serán realojadas y que están al corriente de lo que ocurre. «En este ámbito se ha avanzado mucho en los últimos seis meses. Se han concedido subvenciones para la compra de vivienda a las personas que habían sido realojadas, y de 60 viviendas se han adquirido 20», explican desde Cibeles. Otro de los distritos a los que afecta el plan es el de Villaverde, donde Desarrollo Urbano ya ha demolido unas naves en ruinas okupadas en la calle de San Norberto. En ellas se cometían actividades ilegales, creando problemas en el barrio. «A diferencia de etapas anteriores, en las que se desalojaba y al tiempo los okupas volvían, este equipo de Gobierno demuele las naves, que se trataban de infraviviendas, para revitalizar la zona», indican. En este caso, se dará una nueva vida a los polígonos industriales del distrito. Lo mismo ocurre en Comandante Fontanes, en Alto Carabanchel, con otra nave ya demolida. Viviendas en las calle de Cantueso y Capitán Blanco Argibay – Maya Balanya Otro sitio que ya ha sido precintado es en la calle de Juan Álvarez de Mendizábal, conocido como el centro social «La Yaya», en Moncloa-Aravaca. Los okupas abandonaron el lugar por «motivos jurídicos» hace menos de dos semanas después de que la propiedad los denunciase y el Ayuntamiento clausurase el bar sin licencia que había en el interior. Los vecinos mostraban gran preocupación por su presencia. «Cualquier día salimos ardiendo», aseguraron a ABC en un reportaje el verano pasado, donde se quejaron también de la falta de medidas higiénicas y de las fiestas que celebraban los fines de semana. El último de los espacios se encuentra en el distrito de Centro. Se trata del Solar Maravillas, en funcionamiento desde hace diez años en el número 8 de Antonio Grilo. El Consistorio inició de nuevo el expediente de recuperación del solar cuando finalizó el estado de alarma. Está previsto que una vez los okupas abandonen el lugar se construya un centro de salud «muy demandando por los vecinos». «La existencia de un lugar así en el centro es absolutamente imprescindible. No debe procederse a su desalojo», dicen los okupas, que manifiestan que «nunca» se han opuesto a la creación del ambulatorio, sino que han «estado abiertos al diálogo». Piden continuar con las actividades culturales hasta que las obras comiencen.

FUENTE DIARIO ABC:

https://www.abc.es/espana/madrid/abci-plan-madrid-contra-okupacion-diez-desalojos-para-revitalizar-ciudad-viviendas-y-zonas-verdes-202007210054_noticia.html

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