El “error de cálculo” del que dio cuenta Clarín el 26 de agosto sobre el funcionamiento de Tecnópolis como centro de aislamiento, finalmente fue blanqueado este miércoles por el gobernador bonaerense,
Axel Kicillof, al anunciar que les pagará 500 pesos por día a todos aquellos pacientes leves de coronavirus que acepten internarse.
El ofrecimiento es tanto para éste como para cualquiera de los otros 40 centros extra hospitalarios que hay en el Conurbano y el resto del AMBA. Es decir, se ha llegado a la conclusión sobre la imposibilidad de que la derivación sea voluntaria y ha sido necesario recurrir a un incentivo económico para lograrla.
Concretamente, si la Provincia quisiera llenar sólo Tecnópolis y las 2 mil camas que hoy tiene habilitadas, las arcas del Estado bonaerense deberán desembolsar 10 millones de pesos cada 10 días, es decir, 30 millones de pesos por mes. Se aclaró que a cada paciente se le pagará hasta un máximo de 10 días el monto estipulado en concepto de “desarraigo”.
La medida llega en un momento de desesperación, en el que el gobernador se encuentra atrapado entre los reclamos de apertura económica y las cifras preocupantes de la pandemia. La cantidad de casos de Covid diarios registrados no logran llegar a una estabilidad en el GBA.
Hubo un salto importante en los contagios: 3.800 casos confirmados este miércoles, el mayor número registrado hasta el momento. En una semana prácticamente se duplicaron los casos, al pasar de 47.795 a 80.618. Hoy, el 56 por ciento de los enfermos de coronavirus están en ese territorio.
Del total, se estima que unos 45 mil pacientes hoy aún cursan la enfermedad. El resto ya fue dado de alta y habría generado anticuerpos. De los que todavía se encuentran activos, 36 mil son enfermos leves o asintomáticos.
Ese es el blanco al que quiere apuntarle Kicillof para poder aislar a la gente infectada y conseguir que el índice de contagiosidad (R0) pueda empezar a descender. La cantidad de camas extrahospitalarias para contener a esas personas es de algo más de 17 mil. Se estima que una parte los pacientes leves pueden tener condiciones de aislamiento razonables en sus casas para no tener que trasladarse a un centro sanitario.
El gobernador tomó la decisión de pagarles a los pacientes en un intento por bajar la curva. No es por estos casos leves que puede colapsar el sistema sanitario, pero estas personas -sin el adecuado aislamiento- potencian la pandemia al ser transmisores exponenciales de la enfermedad. Y cuantos más enfermos haya, también crecerá el número de casos graves que necesitarán camas de terapia intensiva.
Esta situación, producto de un momento de crisis, inevitablemente genera distorsiones. Como por ejemplo que a partir de esta oferta oficial seguramente reciban más dinero los pacientes que sean internados en Tecnópolis que el médico que los atenderá.
Hoy un médico que comienza su carrera gana en la Provincia 46.400 pesos de bolsillo, por 36 horas semanales. Esto es un promedio de 1.546 pesos por día. Quiere decir que tres pacientes cobrarán por cada jornada de estadía lo mismo que el profesional.
El Gobierno había hecho trabajos contra reloj para convertir a Tecnópolis en el “hospital” de campaña más grande del país. Pero se pudo llevar a pocos pacientes.
Sin embargo, según las previsiones, en Tecnópolis se calculó que haya un médico y tres enfermeros cada 150 camas. Un enfermero cobra un básico de 28 mil pesos. Si tomáramos este total de lugares ocupados (150) los Covid positivos cobrarían 75.000 pesos por día, es decir, 50 veces más que el médico que los asistirá.
Ahora, si les sumáramos los tres enfermeros, en concepto de salario sanitario habría un total de 4.300 pesos por día. En suma, el Estado pagaría en pensiones por desarraigo 17 veces más que en salarios a los profesionales sanitarios, para que el sistema pueda funcionar.
Este recurso tiene que ver con una realidad que se ha desbordado. El peligro de que esto ocurriera ya había sido advertido por Clarín en junio, cuando el centro Tecnópolis permanecía vacío tres meses después del momento en que supuestamente iba a empezar a recibir pacientes, a fines de abril.
Antes había tenido lugar el cerco a la Villa Azul de Quilmes, porque sus habitantes no querían abandonar sus casas para trasladarse a centros de aislamiento. ¿Cuál es el ánimo de la gente hoy, a partir de este anuncio? “Indiferencia total, la gente está en desacuerdo en que se gaste ese dinero”, le dijo a Clarín un vecino que suele recorrer con frecuencia la zona sur del Conurbano.
“Hoy el problema es que no dan asistencia a la gente con síntomas, a los que les hacen el test lo mandan a la casa y no les hacen el testeos a los contactos estrechos“, le dijo a Clarín un vecino que suele recorrer con frecuencia la zona sur del Conurbano.
Las mismas fuentes oficiales reconocían en junio que la logística era muy complicada para trasladar a los pacientes y de ahí justamente el “error de cálculo” en el momento de pensar un centro de aislamiento tan grande como Tecnópolis, cuando no había pacientes dispuestos a ingresar.
El último 9 de julio, el predio tuvo finalmente su inauguración oficial, en la que se presentó una especie de “juego de seducción” para atraer a los infectados. Para eso contaron que había sectores del predio con nombres de artistas y la oferta de diversas actividades culturales para que los pacientes la pasaran lo mejor posible fuera de sus hogares.
El propio ministro de Salud de la Provincia, Daniel Gollán, dijo este miércoles que los pacientes que ingresan “se quieren quedar unos días más porque es hermoso, la pasan bien, cantan, hacen karaoke y tienen cine y teatro”. El problema, evidentemente, es lograr ese primer paso para que entren. Según pudo confirmar Clarín a última hora del miércoles, en Tecnópolis hay actualmente apenas 30 pacientes y desde la inauguración, hace 13 días, han pasado un total de 70.
En cuanto al desembolso que será necesario para ocupar las vacantes disponibles, el cálculo hecho anteriormente se ajusta exclusivamente al ejemplo de Tecnópolis. Si la misma situación debiera repetirse en el resto de los centros de aislamiento bonaerenses -en el supuesto caso de que el plan del pago de 500 pesos diarios fuera seductor para una gran mayoría- el costo de esa ocupación sería de 8,5 millones de pesos por día, o 255 millones de pesos por mes.
Todos los infectólogos a los que se consulte dirán que el aislamiento de los pacientes leves es fundamental para controlar la pandemia. Una premisa que posiblemente la Ciudad comprendió antes, desde que desarrolló un agresivo plan de testeos focalizados y de contactos estrechos para aislar a los positivos. Ese trabajo permitió que el R0 bajara hasta apenas por encima de 1 en los últimos días. Hasta donde informaron las fuentes oficiales, nunca se barajó la posibilidad de pagarles a los pacientes para que aceptaran aislarse.
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