Los cementerios porteños ya tienen su sector para el coronavirus

más dramática de la pandemia. Y en las últimas horas, esa escena también se observó en la Capital Federal.

Es que al menos en dos de los tres cementerios de Buenos Aires, Chacarita y el cementerio de Flores, se preparan cientos de tumbas adicionales en secciones especiales para los fallecidos por esta enfermedad, siguiendo estrictos protocolos de seguridad como una forma de aislarlo de personas que murieron por otras causas.

También se establecen horarios especiales para llevar al cementerio a los muertos por COVID-19, que son trasladados directamente desde el hospital y recibidos por personal con equipo y vestimenta de protección personal.

Según la agencia AP, las autoridades insisten en que no se registraron más muertos que otros años por estas fechas, dato que es confirmado por los dueños de funerarias de los alrededores.

La cantidad de decesos es la “estacional” de uno de los meses de más trabajo al año, confirmó a esa agencia Jorge Martino, dueño de la Funeraria Zuppi.

Sin embargo, las imágenes de esos preparativos en los cementerios no dejan de alarmar. Y las que se conocieron ahora de la Capital Federal replican escenas que ya vieron en ciudades como Córdoba e incluso en otros países como Brasil y Nueva York, entre otros. 

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PJB