Cristina Castro (42) abona la peor sospecha por los restos óseos hallados el sábado a la noche en una zona pantanosa de Villarino, pese a que las pericias forenses son las
que van a determinar si efectivamente se trata de su hijo, Facundo Astudillo Castro (22), desaparecido desde el 30 de abril con la Policía Bonaerense bajo sospecha.
La mujer, que ya se encontraba esta mañana en el lugar, estuvo también por la noche, luego de que la notificaran del hallazgo de un esqueleto “absolutamente disecado”, el cual estaba boca abajo en un canal que es una desembocadura del mar, según contó su amigo y querellante Luciano Peretto.
Su otro abogado, Leandro Aparicio, llegó pasadas las 10 y les dijo a los medios presentes en el lugar, entre ellos Clarín, sobre lo que ocurrió este sábado, en medio de la oscuridad: “Nos mostraron una foto, porque no llegamos hasta el lugar donde lo encontraron. Nos abrazamos, porque Cristina dijo que creía que era él“.
La zona estaba vallada por agentes de las fuerzas federales, que impedían el paso a los periodistas al sitio del hallazgo, a unos 5.000 metros, en la zona de Villarino viejo, que es inhóspita y está llena de canales.
Cristina Castro, madre de Facundo Astudillo.Foto Emmanuel Fernández.
El fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez también arribó a media mañana al lugar. Los cuatro miembros del Equipo Argentino de Antropología (EAAF) que harán las pericias forenses se encontraban en Bahía Blanca y se aprestaban a viajar a la zona.
“Nadie llega a ese lugar voluntariamente”, manifestó sobre Facundo el abogado Aparicio, para quien el cuerpo fue “plantado” allí.
Por su parte, Peretto, que llegó junto con Castro, remarcó que hoy esperan “tener algunas precisiones preliminares”, como saber si el cuerpo “es masculino o femenino, y si por las piezas dentales se puede tener una idea de la edad, y así poder empezar a clarificar algunas cuestiones”. De todos modos, aclaró que “la prueba de ADN va a demorar”.
Luciano Peretto, abogado defensor de la familia de Facundo Astudillo Castro, en la zona de la aparición de un cuerpo. Foto Pablo Presti.
“Es un lugar donde la marea empieza a subir y se pone como un cangrejal, y es inestable”, describió el letrado, quien dijo que esa zona ya se había rastrillado en al menos dos oportunidades ya que queda a “pocos kilómetros en línea recta” de Teniente Origone, donde Facundo fue visto por última vez tras ser demorado por segunda vez por agentes de la Bonaerense.
Informe: Gabriel Bermúdez / Corresponsal Bahía Blanca.
EMJ
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