La increíble odisea de una familia “olvidada” en el sur: tardaron cinco meses en volver a casa
El expediente que investiga el doble crimen en Congreso tiene 7.400 fojas y nada dice sobre aquella disparatada hipótesis del atentado fogoneada por varios dirigentes políticos, hoy opositores.
El diputado Héctor Olivares (61)y su asesor Miguel Yadón (58) habían sido asesinados mientras corrían, el 9 de mayo del año pasado, y en las primeras horas se tejieron un sinfin de motivaciones. A un año y tres meses de un caso que conmovió al país, el juez Mariano Iturralde elevó la causa a juicio oral con nueve imputados, dos de ellos acusados por “homicidio agravado por alevosía y por placer”.
Para la fiscal Estela Andrades, a cargo de la instrucción, Juan Jesús “El Gitano” Fernández y Juan José Navarro Cádiz “aprovecharon el estado de indefensión de las víctimas” para atacarlas con un pistola Thunder calibre .40 “que se encontraba acondicionada con un dispositivo de mira láser que aseguraría el éxito del ataque”.
Paso a paso, cómo fue y quiénes participaron en el crimen frente al Congreso
La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona. Fue a las 6:50 de la mañana del 9 de mayo de 2019, cuando un Volkswagen Vento estaciona detrás de un colectivo y espera con las luces encendidas. Minutos más tarde, llegan el legislador y el funcionario provincial, que pasan caminando por la vereda, y en ese momento comienzan los disparos.
Cuando Yadón y Olivares caen al suelo, los atacantes se quedan en el lugar. Incluso, uno de ellos baja del auto y lejos de mostrar apuro, espera unos segundos y enseguida hace bajar del vehículo al acompañante, que se va caminando y cruza Avenida de Mayo.
Para los pesquisas el que escapa es Navarro Cadiz, alias “Cebolla”, y el que conduce el auto “El Gitano” Fernández.
En la investigación nunca pudo acreditarse un vínculo entre los atacantes y las víctimas, pese a que también circuló una versión sobre presunta relación sentimental entre la hija de una de los acusados y uno de los fallecidos.
Fernández y Navarro Cadiz son primos. Ambos reconocieron haber estado en el auto esa mañana, pero se echaron la culpa uno al otro. Sin embargo, la pericia del barrido electrónico comprometió a “Cebolla” porque detectó restos de pólvora en su mano izquierda.
El juez Iturralde también llevará a juicio a otras siete personas, casi todas familiares de los principales acusados. Por ejemplo, los padres de “Cebolla”, Miguel Navarro Fernández (56) y María Rosa Cádiz Vargas (47); su mujer, Rocío Michel Montoya (21), y hasta su tía, María Argentina Cádiz Vargas (51), serán juzgados por “tenencia de arma ilegal”.
Sospechan que montó una falsa escena de robo para ocultar que había matado a su esposa
La misma imputación corre para Juan Jesús Fernández Cano (20), hijo del Gitano; Luis Cano (65), allegado a los imputados, y Luis Felipe Quevedo (49), el hombre que le vendió la pistola a Navarro Cádiz, y el único que no tiene parentesco con el resto de los acusados.
Según fuentes judiciales, el debate oral, que aún no tiene fecha de inicio, estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°9, el mismo que juzgó y condenó a Jorge Mangeri por el crimen de Angeles Rawson.
LN