El Huerto del Francés del Retiro permanece estos días sin su icono más representativo, la Noria de agua, un vestigio que explica el funcionamiento de la ya extinta Real Fábrica de Porcelana
del Buen Retiro, situada en tiempos de Carlos III–entre 1759 y 1808, hasta que las tropas napoleónicas se acuartelaron en el taller–donde ahora se erige la célebre estatua del Ángel Caído. Una grúa retiró el pasado miércoles las gigantescas ruedas de la Noria para su restauración. «Los muros, alberca y elementos de obra civil por los que se producía perdida de agua, como la noria, propiamente dicha, de madera, se habían deteriorado y se va a sustituir conforme a su diseño original», explicaron a ABC fuentes del Área de Medio Ambiente. La noria original, tirada por animales, formaba parte de un conjunto hidráulico que fue hallado en los trabajos arqueológicos que en esta zona se llevaron a cabo entre los años 1996 y 2000. La restauración del complejo y la reconstrucción de la noria que ahora está en reparación se ejecutaron al terminar las excavaciones, bajo la dirección del arquitecto Jaime Lorenzo Saiz-Calleja.
FUENTE DIARIO ABC: