Luis Cansino: «Hay muchos artistas líricos en España que están pasando hambre»

Son malos tiempos para la lírica, en el sentido más literal de la expresión. La pandemia se ha cebado especialmente con las actividades artísticas en espacios cerrados, y entre ellas las representaciones

de los teatros líricos. El panorama en el sector es desolador. «Hay muchos artistas líricos que están pasando hambre, que no tienen para ir al supermercado, pagar el alquiler o incluso les han cortado el teléfono». Es la denuncia de Luis Cansino, secretario general del sindicato de Artistas Líricos Españoles (ALE), creado recientemente y que da voz a una realidad que sitúa a los intérpretes lejos de cliché del oropel que en ocasiones rodea a la ópera. Por su fuera poco, el coronavirus se ha convertido una amenaza añadida para los intérpretes líricos. «El cantante o el instrumentista de viento que enferme de Covid y que agarre una neumonía que le afecte entre un 12-20 por ciento de su capacidad pulmonar ve terminada su carrera». «De la noche a la mañana, mucho del trabajo que tenían este año y parte del que viene ha desaparecido», explica el barítono gallego, «hay teatros que están reprogramando para más adelante, pero otros muchos compromisos se han perdido». Todo parte de un escenario bastante precario: «un artista en este país no puede sobrevivir un mes, es la realidad de la inmensa mayoría». No digamos ya varios meses. Cansino no se refiere a los «grandes nombres» que sí encuentran hueco en los principales teatros, sino a «los miles de compañeros que no tienen acceso a ellos, y viven de conciertos, de funciones privadas, de bolos, en ocasiones sin cotizar a la Seguridad Social y cobrando a saber cuándo». «Somos un sector absolutamente desprotegido», lamenta. Y por si fuera poco, la nueva normalidad precarizado todavía más el sector. «Hay profesionales hoy en día haciendo funciones por 80 o 100 euros». Una de las razones de la creación de ALE es conseguir «que esta sea una profesión digna y que se trabaje con un mínimo de dignidad». Cansino se encuentra estos días en La Coruña, donde debuta el Hilarión de «La Verbena de la Paloma» en el marco de una programación lírica castigada por los efectos del Covid-19, y que ha llevado a que las funciones solo tengan 60 espectadores de los 840 del Teatro Colón. De nada han servido las medidas de higiene y seguridad garantizadas por los Amigos de la Ópera. Las autoridades sanitarias se han mostrado inflexibles. “Nosotros no podemos pagar las consecuencias de la irresponsabilidad de otros sectores”, reclama el barítono. De ahí la reclamación al Ministerio para que la Cultura (con mayúsculas) se declare bien esencial y de primera necesidad. «Somos trabajadores de la cultura», subraya el barítono, «nuestra situación laboral es intermitente; nos contratan por un mes o por un día, y ese mes o ese día trabajamos, pero no sabemos cuándo es el siguiente. Que la gente piense en eso. Nosotros no tenemos nómina», y sin embargo «pagamos más impuestos que el resto de ciudadanos». Ante las cancelaciones sobrevenidas por la pandemia, Cansino compara la reacción de teatro y administraciones en España con las de otros países de nuestro entorno europeo. «Algunos, como Portugal, están indemnizando el 100% de los contratos firmados». En Centroeuropa esta práctica está más vinculada con los teatros de repertorio, que cuentan con compañías estables que están en nómina. España e Italia «tienen el problema más grave», asevera. «No basta la reprogramación porque yo no he parado, a mí me han parado las circunstancias», e igual que él otros muchos artistas líricos. «El Gobierno aprobó medidas de apoyo para espectáculos cancelados y reprogramados» y en la actualidad «estamos esperando que muchos empiecen a indemnizar». «Si los teatros en España tenían los fondos para representar las funciones antes de la cancelación, a lo mejor pueden abonar una parte del caché», pequeñas cantidades que «permiten a la gente resistir». Lejos de convertir el problema en un conflicto, desde el sindicato lírico entienden que «artistas y teatros debemos ir de la mano». «Debemos empezar un proceso de entendimiento de qué cosas se pueden hacer para mejorar las condiciones de la lírica», y entre ellas «que los cantantes pierdan el miedo a pertenecer a un sindicato. Lo que vamos a conseguir es para todos, sean afiliados o no. Cuantos más seamos y más unidos estemos, más cosas podremos conseguir». Por último, Cansino aclara que la solución no pasa por imponer cuotas de cantantes españoles a nuestros teatros, sino «crear una red de teatros en España, una principal con los que todos conocemos como el Real y el Liceu, otra secundaria y otra terciaria, dependiendo de a población». Un tejido así organizado «permitiría crear una industria musical que diera trabajo a los artistas», que se debería acompañar con una sensibilidad en Madrid y Barcelona para que «segundos y terceros repartos» fueran eminentemente copados por intérpretes nacionales, así como «todos los comprimarios». «Hay que negociar», lo sintetiza.

FUENTE DIARIO ABC:

https://www.abc.es/espana/galicia/abci-luis-cansino-muchos-artistas-liricos-espana-estan-pasando-hambre-202009050029_noticia.html

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