Un matrimonio vecino de Alcantarilla (Murcia) denunció ante la Comisaría de la Policía Nacional de la población que fueron agredidos a patadas por su hijo al negarle los 3.000 euros que les
reclamaba para asistir a un curso de tatuador. Según han indicado fuentes de la investigación, la denuncia ha sido finalmente archivada por el juzgado de guardia de Murcia al no querer los padres mantener su denuncia y añadir que lo único que deseaban era que el denunciado, un joven de 21 años, fuera ingresado en un centro psiquiátrico. En su denuncia, los progenitores de este joven aseguraron que el día de los hechos este llegó al domicilio familiar muy agresivo y comenzó a romper mobiliario. Al negarse a entregarle el dinero que les pedía, al considerar que su estado mental lo imposibilita para seguir curso alguno, propinó una patada al padre en el costado, y a la madre, en la cadera. Los agentes que acudieron a la vivienda pudieron observar las lesiones, así como que el detenido llevaba escayolado un brazo, resultado de haber fracturado un cristal poco antes, según revelaron los padres.
FUENTE DIARIO ABC: