Aunque ha habido ya varios encuentros entre la Junta y los grupos parlamentarios para pactar los presupuestos de la Comunidad de 2021, aún no se puede hablar de avances ya que tan
sólo se ha producido un intercambio de información y se han fijado los planteamientos de fondo de unos y otros que son de sobra conocidos por ambas partes. El propio consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, reconoció ayer que llegar a un acuerdo «no es fácil pero tampoco imposible así que vamos a hacer un esfuerzo». Con ese ánimo se reunió con responsables en las Cortes autonómicas de PSOE, PP, Cs, Podemos, Por Ávila, UPL y Vox, a quienes informó de los datos macroeconómicos de la Comunidad, que hablan de una «fuerte recesión» en 2020 con caída del entorno del 11% del PIB en 2020 y de un crecimiento en 2021 que en ningún caso permitirá volver a cifras de 2019. A este panorama hay que sumar la incertidumbre sobre los ingresos procedentes del Estado y por la reducción de los derivados de los tributos propios y cedidos, detalló Carriedo. El resultado, explicó, serán unas cuentas para el próximo año en el que el gasto sanitario y social será prioritario, además del apoyo a los sectores productivos y el desembolso necesario para ejecutar el pacto por la recuperación económica de la Comunidad. El consejero de Economía y Hacienda expuso estas líneas generales para las que busca el apoyo de la oposición, algo que, reconoció, «es muy complicado», si bien, puntualizó que «he visto mucho talante y buena disposición». Precisamente, los representantes de PSOE y Podemos, José Francisco Martín y Pablo Fernández, respectivamente, agradecieron «la información que nos han facilitado» pero dejaron claro que, de momento, «no hay nada nuevo». Lo cierto es que ambos reconocieron que el acuerdo es difícil pero posible aunque con una condición «sine qua non» y es que se cumplan los 86 puntos del acuerdo para la recuperación ya que, hasta ahora, sólo ocho han sido ejecutados, según detalló Martín. «Si no se cumplen, no tiene sentido llegar a más acuerdos», insistió. De momento, Carriedo se comprometió a evaluar el grado de cumplimiento del citado pacto. También Pablo Fernández asumió que el consenso a la hora de dirigir el gasto hacia lo social es fácil, otra cosa es en materia de ingresos y de política tributaria. En cualquier caso, advirtió de que «yo no soy Pablo Casado, no soy sectario ni excluyo a nadie para llegar a acuerdos». Precisamente, la posición que mantienen los diferentes partidos políticos a nivel nacional con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se puede convertir en un escollo para alcanzar el consenso en la Comunidad en torno a las cuentas públicas. Así, José Francisco Martín pidió a Carriedo que «desde Castilla y León se ejerza presión para que los PGE salgan adelante», se entiende que con el apoyo del PP. «Eso pasa por que a nivel nacional se haga lo que se pide aquí» matizó. Las cuentas, este año El consejero de Economía y Hacienda avanzó que su departamento trabaja con la idea de que este año la Comunidad tenga presupuestos y no se prorroguen los de 2018, como ha ocurrido durante dos años porque «no sería una buena noticia», aunque no quiso descartar por completo esa posibilidad. «Nuestra intención es presentarlos aunque no estén los del Estado; si se da la información necesaria, podemos hacerlo», puntualizó. El anunció de Carriedo llevó al socialista José Francisco Martín a criticar la «clara contradicción de la Junta» que en los dos ejercicios anteriores no ha presentado las Cuentas de la Comunidad «porque era imposible al no tener las del Estado». «Es curioso que antes fuese necesario y ahora no», concluyó.
FUENTE DIARIO ABC: