En Salta crearon una red de taxis exclusiva de mujeres para evitar casos de violencia de género

fines del año pasado. Hace dos semanas, el escándalo que protagonizó el ex diputado Juan Ameri sacó a flote denuncias de acoso de jóvenes de la provincia que habían sido ignoradas durante años.

Parecen situaciones extremas y diferentes, pero son parte de una misma problemática que, en toda la República Argentina, afectan sólo a las mujeres: la violencia de género.

Replicando medidas similares a las que rigen en países como México, donde hay vagones de subte sólo para mujeres, un grupo de salteñas desarrolló una red de taxis exclusiva para pasajeras con el objetivo de brindar seguridad, confianza y evitar casos de abuso sexual o a atravesar la incomodidad de sentirse expuestas y en riesgo constante a ser agredidas.

Son unas 15 conductoras, que arrancaron el proyecto en 2018 pero ahora se consolidó, durante la pandemia de coronavirus, y se volvió popular en la capital salteña y otras comunidades de la provincia.

Lo primero que hicieron fue armar un grupo de Facebook llamado Pedí tu Taxi Mujer Salta, donde brindan sus números de celular para que otras mujeres que quieran viajar seguras puedan contactarlas.

La impulsora fue Gabriela Quiroz, quien tuvo la idea después de escuchar anécdotas de acoso, inseguridad y temor que le contaban chicas que subían a su móvil. “Mi marido me dijo: ¿por qué no armás un grupo? Y lo hice en 2018”, contó al diario La Gaceta de Salta.

Su idea se volvió furor en las redes, especialmente en Facebook. Ahora, cada vez más mujeres se pasan el contacto y se trasladan a través del sistema que no sólo funciona como servicio de logística: también armaron movidas solidarias y campañas para ayudar a los que más lo necesitan en medio de la crisis económica por el Covid-19.

“Las chicas que subían me decían que las taxistas mujeres somos difíciles de encontrar”, dijo Gabriela. “A veces se suman y a veces se van conductoras del grupo, pero se logró algo inesperado”.

Las 15 integrantes de la red de conductoras son todas taxistas matriculadas, que no trabajan con autos particulares, remises ni autos pactados. Están autorizadas por la Autoridad Metropolitana de Transporte de Salta, tienen seguro al día y carnets particulares.

También crearon un propio protocolo para garantizar la sanitización de los vehículos por el coronavirus y usan barbijos estampados con el logo de su red de taxistas.

Las situaciones de violencia de género, acoso o incomodidad que atraviesan las mujeres al subir a remises o taxis conducidos por varones son constantes.

Hace pocos días, la pareja de un conocido periodista del canal TyC Sports denunció que un taxista intentó secuestrarla en la Capital Federal. La víctima relató que el hombre dejó de seguir las indicaciones que ella le daba, yendo por otro camino. Como no respondía a sus instrucciones, la joven se tiró al pavimento con el auto en movimiento en una importante avenida. Ella salió ilesa, y un joven de atrás que se percató de los movimientos raros logró tomar la patente.

AC