Un criador de ovejas que pinchó frascos de comida para bebés con fragmentos de metal en los supermercados Tesco como parte de un complot de chantaje con criptomonedas fue descubierto por la
justicia del Reino Unido y ahora deberá purgar una dura condena en prisión.
Nigel Wright, de 45 años, contaminó deliberadamente frascos de comida para bebés Heinz entre mayo de 2018 y febrero de 2020. Y luego se encargó de mandar docenas de cartas y correos electrónicos al gigante de los supermercados en un intento por extorsionarlo por un monto de 1,4 millones de libras en bitcoins, algo así como US$ 1.800.000.
Según informa el diario Manchester Evening News, Wright pinchó los frascos con hojas rotas de un cuchillo artesanal y les metió limaduras de hierro. El delito fue cometido en varias tiendes de Tesco, entre ellas la que está en Sudden, Rochdale, en las afueras de Manchester.
Nigel Wright y uno de los frascos de comida para bebé Heinz que contaminó a propósito. Foto: AP
En el juicio, Wright negó haber sido el autor intelectual del complot, alegando en cambio que él mismo estaba siendo chantajeado por un grupo de viajeros que habían amenazado con matar a sus hijos y violar a su esposa. Pero nadie le creyó.
Y no sólo eso, ya que apenas empezaron a investigarlo. también descubrieron tenía una compulsión por la extorsión, ya que recibió un cargo adicional de chantaje por exigir 150.000 libras esterlinas en bitcoins a un conductor con el que había tenido un altercado en la carretera. ¿El método usado? El mismo: una carta anónima.
En su audiencia de sentencia el lunes pasado el juez Mark Warby, del Tribunal Penal Central de Inglaterra, comparó las acciones de Wright con el terrorismo y dijo: “Aquí, el temor en el que confiaba cuando chantajeaba a Tesco era que los bebés pudieran sufrir lesiones graves al comer alimentos contaminados con piezas afiladas de metal”.
Paras el juez Mark Warby, el supermercado Tesco se vio perjudicado en su negocio.
Y agregó sobre el acusado: “No estaba bajo presión de otros ni de las circunstancias. No es como si tuviera, por ejemplo, un agravio legítimo contra Tesco, ni se puede identificar fácilmente ninguna otra explicación para participar en esta serie de acciones repulsivas, aparte de la codicia. Decidió utilizar amenazas de una naturaleza particularmente espeluznante, diseñadas deliberadamente para explotar la vulnerabilidad de los niños y la consiguiente vulnerabilidad de un supermercado preocupado por su negocio”.
Por esto. Wright fue condenado por dos cargos de contaminación de bienes y tres cargos de chantaje por exigir criptomonedas a Tesco, a cambio de revelar ante el máximo dónde había colocado los alimentos contaminados. Así, fue enviado a la cárcel por 14 años.
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